El futuro de Petróleos Mexicanos pasará por dos momentos, uno de reorganización y otro definido por la reforma energética, todo en un contexto donde el programa de la Estrategia Nacional de Energía definirá el manejo de los recursos petroleros en el corto y mediano plazo.
La reforma al sector energético tiene como base uno de los acuerdos para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad del Pacto por México en donde se incluye la reforma en Telecomunicaciones, el desarrollo a través de la ciencia, tecnología e innovación; el desarrollo sustentable y la transformación de la minería en una industria eficiente.
Analistas en el extranjero esperan de la reforma energética cambios en la Constitución para permitir contratos de riesgo en los que Pemex compartiría reservas y producción de hidrocarburos.
Otros objetivos son la creación de asociaciones público privadas con participación mayoritaria o importante de las compañías privadas en cada contrato.
Además se espera haya explotación en bloques concesionados para aguas profundas y shale gas y establecer incentivos atractivos de pago por barril de petróleo crudo equivalente producido.
Aquí, a decir de expertos, Pemex podría asumir el riesgo y el alto costo de la perforación de pozos de exploración hasta certificar reservas para interesar a contratistas de participar en la explotación.
Otro objetivo será establecer reglas para los posibles productores independientes de hidrocarburos, en el caso de shale gas y que la Comisión Nacional de Hidrocarburos se haga cargo de la elaboración de la reglamentación.
Sin embargo, muchos supuestos en materia de energía son discutibles, por ejemplo, el Grupo Ingenieros México Constitución del 17 (G-17) presentó al Senado sus propias conclusiones en relación a las metas que se pretenden alcanzar.
El compromiso del gobierno es que se incremente la producción de aceite para el 2027 en 2 millones de barriles diarios, pero ellos señalan que de acuerdo con la Estrategia Nacional de Energía esta alza en la oferta nacional viene de “recursos prospectivos, y no, como debe ser, en reservas certificadas y no desarrolladas”.
Explican que bajo los esquemas actuales los yacimientos de Chicontepec, aguas profundas y shale gas en la cuenca de Burgos no son rentables.
“En éstos, sólo las compañías privadas operan con ganancias. (…) Son ejemplos de socialización de pérdidas y privatización de ganancias, ya que toda la renta petrolera queda en las empresas”, alegan.
Su análisis pide que se lleven a cabo cambios: “considerar en la evaluación de la rentabilidad de los proyectos de Pemex la magnitud de la rentabilidad colateral, derivada del impacto del proyecto en la generación de empleos, pago de impuestos, fabricación de equipos y herramientas por empresas nacionales”.
Reducir al mínimo los recursos materiales y humanos que se aplican en los proyectos de aguas profundas y Chicontepec, para reforzarlos y encausarlos a la evaluación y explotación de reservas de hidrocarburos en yacimientos de shale gas, con la formación de Pemex Shale, para explotar con exclusividad, como Petrobras, estos yacimientos.
Por lo pronto, y de acuerdo con los datos de Pemex, hasta ahora sus resultados son los siguientes: en aguas profundas se han perforado 23 pozos exploratorios y no se ha podido incorporar un solo barril de reservas probadas de petróleo.
En la cuenca de Burgos se terminaron seis pozos exploratorios en formaciones de shale gas y todos ellos han sido declarados no comerciales. Solo el pozo Habano 1 aportó hidrocarburos líquidos, pero por su alto costo podría no ser rentable.
Si el Plan de Negocios de Pemex funciona se podrán encontrar y desarrollar reservas probadas en aguas profundas y en formaciones de shale gas, cuya producción se materializará hasta 2017 o 2018.
En ese periodo la producción del Ku-Maloob-Zaap, ahora de 850 mil barriles diarios, entrará en declinación.
Hasta ahora sólo el pozo Anéhlido 1, en la cuenca de Mizantla, ha producido hidrocarburos líquidos, pero se deberá vigilar cómo declina su producción para establecer su rentabilidad.
Con información de: http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/101617.html