El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Manuel Fermín Villar Rubio, informó que la Universidad continúa en contacto con los familiares del menor Diego G., fallecido el pasado 17 de julio en un balneario del municipio de Villa de Reyes mientras participaba de un camping organizado por esa institución, y pidió que se respete el dolor de la familia y “que no lo conviertan en otra cosa que no es”.
Los familiares, reveló el rector, no han solicitado reunirse personalmente con él; no obstante rememoró que desde recién ocurrido el suceso, la universidad se hizo cargo de los gastos médicos y funerarios. “Los ha atendido desde el personal de deportes, personal de la Universidad todo el tiempo, todo el día de ayer estuvieron platicando con ellos, lo que pasa es que quién sabe cuál sea la actitud de las personas”, reseñó.
El caso está en manos del Ministerio Público, ellos son los encargados de deslindar responsabilidades y resolver el caso, dijo.
Ante la suspicacia de que el lamentable suceso esté siendo politizado, Villar Rubio expresó que “fue un accidente como todo mundo sabe, como sucede en cualquier lugar y la Universidad no es ajena, nunca ha sido ajena, ni será ajena a una desgracia ni a un problema de esto… que lo manejen de otra manera algunas gentes… así es”.
Finalmente, recalcó que “nadie hubiera querido que el niño falleciera, hubo atención del equipo de deportes de la Universidad, ellos están consternados, apenados, están dolidos como yo personalmente, yo soy padre de familia y desde que supe el problema estamos consternados y seguimos consternados, es una pérdida de un niño y yo creo que deben dejar de lucrar con la muerte de una persona”.
Fuente: Pulso
