El mundo de las modificaciones corporales esconde todo tipo de curiosidades espeluznantes, desde personas que se tatúan el cuerpo entero, incluidos el interior de los ojos, hasta aquellos capaces de mutilar partes de su cuerpo.
Y aunque los resultados son aterradores, este tipo de prácticas siguen ocurriendo, sin embrago, pocos individuos han llegado tan lejos como Michel “Diabao” Praddo.
Este hombre de 49 años originario de Brasil se ha hecho famosos debido a sus extraordinarias transformaciones incluso ya es conocido como el “Satanás Humano”, pero, al parecer el límite para él es el cielo, pues recientemente se amputó tres dedos de la mano para convertirlos en diabólicas garras.
En la última cirugía a la que se sometió, Michel se deshizo de los dedos meñique y anular de la mano derecha y el anular de la izquierda y el resultado es realmente espeluznante.
El diabólico hombre compartió en las redes sociales impactantes fotografías de estas transformaciones, dejando a muchos asombrados por su atrevida forma de modificar el cuerpo.
Sin embargo, se dio el tiempo de responder a todas las dudas sobre el arte que realiza en su cuerpo, y confesó que al principio temió que sus transformaciones pudieran afectar su trabajo como tatuador y su vida cotidiana.
“Al principio fue muy difícil, pero no tardé mucho en volver a tatuar casi con normalidad. A veces, tengo dolor y una sensación fantasma, que aún me deja confuso a la hora de trabajar o hacer otras cosas”, afirmó.
A pesar de las dificultades, se mostró muy satisfecho con su transformación:
“Tenía muchas ganas de cambiarme a mí mismo y quedé muy satisfecho”.
Praddo ya se ha hecho del récord mundial Guinness por tener el mayor número de implantes subdérmicos de “cuernos” en la cabeza, con 33 implantes que alteraron drásticamente su aspecto.
Además, se ha sometido a más de 60 procedimientos, cubriendo aproximadamente el 85 por ciento de su cuerpo con tatuajes y diversas modificaciones y ha confesado que su intención es ampliar sus transformaciones en forma de garra a su mano izquierda, ahora conocida como “Las Garras”.
Ante de amputarse los dedos, Michel ya se habían extirpado las orejas, la nariz, los pezones y el dedo anular de la mano izquierda, e incluso sus globos oculares están tatuados.
Ha compartido su transformación con miles de seguidores en las redes sociales y en algunos de sus vídeos aparece incluso colgado del techo por anillas sujetas a la piel de su espalda, demostrando así su extraordinaria tolerancia al dolor.
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