Al comparecer ante la Cámara de Diputados, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, denunció que en su dependencia se detectó que en gobiernos anteriores había “moches” de hasta 22 mil 247 millones de pesos.
Ante legisladores de las comisiones unidas de Cultura y Cinematografía y de Radio y Televisión, la funcionaria expuso que el objetivo de esta administración es que “la cultura deje de ser un privilegio para unos cuantos y se vea como un derecho y un verdadero eje transformador, dando prioridad a las personas y comunidades más vulnerables por la desigualdad, la exclusión y el racismo”.
Indicó que en cinco años se realizaron 2.8 millones de actividades culturales en toda la República, con más de 279 millones de personas beneficiadas en dos mil 227 municipios, que equivale a 92 por ciento del territorio. De estos, 667 municipios son de alta o muy alta marginación, comunidades empobrecidas, donde jamás había llegado ninguna institución cultural federal, dijo.
“Para lograr esa cobertura fue fundamental eliminar actos de discrecionalidad y corrupción. En los extintos moches se asignaron 22 mil 247 millones de pesos que pudieron dirigirse a equipar bibliotecas, mantener museos, otorgar más becas o generar más producciones artísticas”, denunció.
Pero “ese gasto discrecional y decidido por pocas personas se terminó. Trabajamos con austeridad suprimiendo gastos superfluos”, aseguró.
En respuesta, el diputado del PRI, Brasil Acosta, le reviró que “hoy la cultura se ha usado para etiquetar recursos a programas de otro tipo, como el Proyecto Chapultepec, de cuyo presupuesto el 30 por ciento se destinó a otros planes”.
“Más bien parece que tenían proyección electoral, no cultural”, acusó.
La también priista Jazmín Jaimes criticó que hoy “no existe una política pública para la preservación y protección, y se observa una falta de atención, pues la construcción del Tren Maya atenta contra más de ocho mil vestigios en la península de Yucatán”.
Expresó que deben aplicarse protocolos para su conservación y blindar la cultura en la construcción del proyecto.
Por el PAN, la diputada Genoveva Huerta acusó que el sector cultural en México se encuentra “completamente paralizado”, ya que “hay falta de insumos y condiciones laborales precarias, tan solo en las dependencias del sector, pero también sufren aquellos que subsisten de la cultura”.
Su compañera de partido, Berenice Juárez, expuso que “es inaceptable que se destine tan solo un incremento del 0.39 por ciento, ni siquiera el porcentaje de inflación para cultura, en comparación con el presupuesto 2023″.
El Financiero