Por las noches, trabajadores demolieron el interior de un inmueble comercial ubicado en el Centro Histórico para adaptar una tienda de productos asiáticos.
La tienda anterior vendía ropa de dama, quebró este año y el dueño determinó rentar el local, pero permitió la demolición del interior de algunos espacios considerados valiosos como la escalera.
Esa destrucción por décadas ha sido típica en el primer cuadro de la ciudad.
El inmueble se ubica en la calle Morelos, casi esquina con Álvaro Obregón. La intervención no involucró la demolición de todo el interior.
Los comerciantes de los alrededores explican que por las noches se escuchaba el estruendo de la herramienta utilizada para el retiro del piso de materiales pétreos, y la demolición de la escalera, aunque en ocasiones el ruido se escuchaba de día y afectaba las boutiques y negocios de los alrededores.
Ayer aún se apreciaba el polvo de lo demolido en la banqueta de la calle Morelos.
Hasta ahora se desconoce si el local tramitó permiso con el Instituto Nacional de Antropología e Historia o busca la validación del Instituto Nacional de Bellas Artes, encargado de validar obra en inmuebles de 50 a 99 años de antigüedad.
La tienda de ropa vino a menos por la competencia de otros negocios y el golpe final que sufrió a raíz de la pandemia, desde entonces las ventas no se levantaron y el propietario tomó la determinación de cerrar el negocio.
La demolición y el retiro generaron basura y residuos que eran extraídos en camiones pequeños.
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