El canciller Marcelo Ebrard descartó este jueves que con el fin de la política estadunidense del Título 42 se vayan a registrar detenciones y expulsiones masivas de migrantes en la frontera de México con Estados Unidos.
Luego de una ceremonia en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Ebrard dijo que una situación en la que cientos de miles de personas sean deportadas en unas semanas no se ha dado ni siquiera con el Título 42 “ni es factible legalmente” y pidió no especular con cifras al respecto.
“No especulamos, no doy cifras, porque a lo mejor pueden ser confusas, no esperamos un movimiento de tal tamaño, de tantos miles no, no lo veo, ni siquiera es factible legalmente”, declaró ante reporteros que lo cuestionaron sobre el tema.
Ebrard dijo que el número de máximo de expulsiones que el gobierno mexicano llegó a contabilizar durante la aplicación del Título 42 -que este jueves será reemplazado por la política del Título 8- “no llegó ni siquiera a 18 mil al mes, para que te des una idea de la realidad, esa es la realidad; entonces, ese fue el número más alto, hubo meses con 15 personas”.
Aseguró que si bien el gobierno de Estados Unidos registra más de 2 millones y medio de aprehensiones de migrantes en la zona fronteriza, esto no significa que exista un número igual de deportaciones a México.
“Esas personas pasan, o han pasado o han atravesado nuestro territorio y nunca se ha dado una deportación de dos millones de personas, ni de 600 mil, ni de 200 mil, eso no existe”, aseveró.
Respecto a las recientes declaraciones del senador republicano por Louisiana John Neely Kennedy, quien afirmó el miércoles en una audiencia en la que compareció la jefa de la Agencia Antidrogas (DEA), Anne Milgram, que “sin el pueblo de Estados Unidos, México, hablando figurativamente, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio” e insistió en una intervención militar estadunidense en México para combatir el tráfico de drogas, Ebrard dijo que se trata de una persona non grata en México y un ignorante, que hace estos planteamientos con objetivos “electoreros”.
“A mí se me hace un señor ignorante, racista, le debería dar vergüenza ser senador y por supuesto que vamos a defender a nuestro país en todos los foros, incluido el Senado de los Estados Unidos. Yo sé que es una posición minoritaria, electorera y es ese tipo de personas que están buscando notoriedad, atención pública ofendiendo a México”, dijo Ebrard.
La Jornada