Un nuevo caso de práctica médica fraudulenta ha salido a la luz en San Luis Potosí. Enrique Pascual Beltrán Alanis, un hombre de 27 años, fue señalado por ejercer como médico dermatólogo sin contar con las certificaciones necesarias. Beltrán operaba en la Clínica Koslov Derma, ubicada en la colonia Puente del Carmen, en Rioverde, donde ofrecía consultas y expedía recetas con cédulas profesionales aparentemente falsas.
Según se informó en redes sociales, Beltrán afirmaba haber estudiado medicina en la Universidad del Valle de México y completado estudios en Estados Unidos. Sin embargo, una revisión en el Registro Nacional de Profesiones reveló que no posee ninguna cédula profesional válida, lo que cuestiona su legitimidad como médico.
En las recetas expedidas por el supuesto dermatólogo, se encontraron tres cédulas profesionales con números distintos: la cédula 170003716, que no está registrada; la cédula 2314904, que corresponde a un contador público registrado desde 1996; y una tercera cédula (030836), que no pudo ser verificada debido a su formato incompleto. Estos datos apuntan a una posible suplantación de identidad médica.
Reacciones divididas en la comunidad
Aunque la Comisión Estatal para Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y los Servicios de Salud de San Luis Potosí aún no han emitido un comunicado oficial, la denuncia ha generado opiniones encontradas. Mientras algunos defienden la capacidad de Beltrán, argumentando que es un “prodigio autodidacta” con carisma y conocimientos, otros advierten sobre los riesgos de priorizar cualidades personales sobre la formación y certificación profesional.
“Es amable y muy inteligente, estoy segura de que lo quieren perjudicar. Ojalá siga ejerciendo”, comentó un usuario en redes sociales.
Historial público de Beltrán
Este no es el primer intento de Beltrán por destacar en la esfera pública. En 2012, se registró como candidato a diputado local por el Décimo Distrito Electoral, aunque no logró obtener los votos necesarios para el cargo.
El caso pone nuevamente en el foco la necesidad de garantizar que los profesionales de la salud estén debidamente certificados para proteger la seguridad de los pacientes.