Descubren hongo marino que puede combatir la contaminación plástica en los océanos

Un reciente estudio realizado por el Royal Netherlands Institute for Sea Research (NIOZ) ha revelado un nuevo aliado en la lucha contra la contaminación plástica en los océanos: el hongo Parengyodontium album. Este microorganismo ha demostrado una sorprendente capacidad para degradar plásticos, ofreciendo una nueva esperanza en la batalla contra la creciente problemática del plástico en los ecosistemas marinos.

El polietileno, uno de los plásticos más utilizados en la actualidad, se ha convertido en una amenaza para los océanos debido a su presencia generalizada en productos de consumo diario. Sin embargo, el descubrimiento de organismos como Parengyodontium album, capaz de descomponer este material, podría representar un avance significativo en la reducción de la contaminación plástica.

El estudio liderado por Annika Vaksmaa del NIOZ aisló este hongo a partir de muestras de basura plástica recolectadas en el Océano Pacífico Norte. Mediante experimentos en laboratorio, los investigadores observaron que Parengyodontium album es capaz de descomponer el polietileno a una tasa del 0.05% por día, convirtiendo la mayor parte en dióxido de carbono (CO2), un proceso comparable a la respiración humana.

Aunque el hongo presenta limitaciones, como su necesidad de luz solar para descomponer el plástico, su descubrimiento abre nuevas posibilidades en la búsqueda de soluciones para la contaminación plástica en los océanos. Los investigadores continúan explorando otros microorganismos que puedan actuar en las capas más profundas del océano, donde la luz solar no llega y los plásticos también representan una amenaza.

Ante el aumento exponencial en la producción de plástico a nivel mundial, estos hallazgos son cruciales para la preservación del medio ambiente marino. El trabajo de Vaksmaa y su equipo resalta el papel fundamental de la ciencia en la búsqueda de soluciones innovadoras para los desafíos ambientales actuales. En la lucha contra la contaminación plástica, cada avance científico representa un paso hacia un futuro más sostenible.

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp