En el ejido Laguna del Mante, San Luis Potosí, se localizaron huesos humanos calcinados en lo que se presume es otro campo de exterminio. Este hallazgo reciente se suma a otros casos similares en la región, donde se han identificado áreas utilizadas por el crimen organizado para desaparecer a sus víctimas.
El pasado 26 de noviembre de 2024, buscadores y colectivos que rastrean personas desaparecidas encontraron restos humanos en un predio rústico, acompañado de credenciales que indican que, al menos, una de las víctimas podría ser un hombre. Conforme avanzaron los trabajos, descubrieron dos tambos metálicos con huesos en su interior, así como fragmentos calcinados alrededor.
Guadalupe Mendiola Acosta, regidora del Ayuntamiento de Ciudad Valles e integrante del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros, confirmó que este lugar se trataría de otro campo de exterminio. Según indicó, la Fiscalía General del Estado tiene previsto continuar con las labores de búsqueda y procesamiento de la zona en los próximos días.
Hace un año, un hallazgo similar sacudió a la Huasteca Potosina. En noviembre de 2023, en el ejido Las Pitas, a unos 50 kilómetros al norte por la carretera federal Valles-Mante, se encontraron tambos metálicos humeantes y fragmentos óseos quemados. Estas áreas fueron señaladas como campos de exterminio debido a las evidencias que apuntan a la ejecución y desaparición de múltiples personas.
La líder del colectivo, Edith Pérez Rodríguez, declaró que en el caso de Las Pitas se identificaron hasta tres sitios distintos utilizados para estos fines. Aunque no hay cifras exactas sobre el número de víctimas, la extensión de los restos encontrados evidencia la magnitud del problema.
Mientras seguían explorando otras zonas cercanas, los colectivos detectaron otra área sospechosa entre la presa La Lajilla y el ejido Cerro Alto, a unos 35 kilómetros de Ciudad Valles. Fue en este lugar donde, nuevamente, se descubrieron indicios de actividades relacionadas con el crimen organizado y restos humanos.
Pérez Rodríguez enfatizó la gravedad del hallazgo más reciente, señalando que se trata de numerosos fragmentos óseos. “Es algo crítico”, expresó la activista, quien destacó la urgencia de continuar las investigaciones para identificar a las víctimas y dar respuestas a sus familias.
