El esposo de Norma Patricia narra el desenlace de una ilusión, “la placenta se les cayó de manera violenta”.
XILITLA.- Lo que sería el momento más hermoso de su vida, al llevar en su vientre una vida nueva que sería la felicidad de su hogar, finalizó con un velorio, una falta de atención médica especializada, un descuido provocó que una joven madre no llegara a abrazar al pequeño ser que trajo al mundo, al morir desangrada en el Hospital Básico Comunitario.
“No tuvo complicaciones, ella siempre llevó el control de su embarazo, era su segundo hijo que esperaba con mucha ilusión”, expresó su suegra Mary Hernández al personal de la Jurisdicción Sanitaria VI, que acudió para tomar la declaración en torno a este asunto.
Norma Patricia Martínez Santiago, de 26 años de edad, ingresó el pasado domingo 17 de mayo a las 09:00 horas con dolor de parto al HBC, ubicado en la comunidad de San Antonio Xalcuayo 2, era su segundo hijo, ya que tenía una pequeña de 3 años de edad, la cual esperaba ansiosa el nacimiento de su nuevo hermanito.
El día esperado llegó, acudió con su familia al nosocomio, su esposo Juan Manuel García decidió entrar para ver el nacimiento de su hijo, “después de ver nacer a mi hijo, vi cómo la placenta caía de golpe a un bote que tienen debajo de la cama en la sala de expulsión y mi esposa empezó a tener complicaciones”.
Y así fue, Patricia tuvo complicaciones después que alumbró, la placenta se encontraba pegada a su matriz, y al salir de forma rápida sin el cuidado, jaló la matriz de la joven madre, la cual se desprendió, ocasionándole una fuerte hemorragia que la llevaría a la tumba, “es seguro que jalaron la placenta, ella ingresó saludable al Hospital”, señala con furia su suegra.
Fueron horas de incertidumbre, el doctor no sabía qué hacer y después de una hora decidió enviarla al Hospital General, la ambulancia no tenía gasolina y el chofer de guardia no estaba, “se tienen que esperar hasta que llegue el otro chofer, ya van dos horas, entonces van a la otra ambulancia y no tiene radio, así se la llevan, a la hora de llegar a Valles mi nuera ya estaba muerta, esto es negligencia, la directora Rosa Ocejo nunca dio la cara y cuando salió y le preguntó qué dictamen había, sólo me dice ‘está muy grave’, lo que no es algo que deba decir una supuesta doctora”, afirmó con dolor.
Mary como la conocen, dijo al personal de la Jurisdicción que la directora es capaz de azotar la puerta en la nariz a los pacientes, “metí denuncias por estos casos, y qué hay, nada”. Advirtió que interpondrán ante las autoridades correspondientes la denuncia por los hechos que pasaron y que dejaron a dos menores en la orfandad, “no vayan a ese lugar a aliviarse, no lo hagan porque saldrán en un ataúd; exigimos justicia, no queremos que más mujeres dejen niños huérfanos por la negligencia médica de este lugar”, concluyó.
Fuente: Pulso