El Pasaje Hidalgo, ubicado en San Luis Potosí, es reconocido como el andador comercial más grande de Latinoamérica. Este emblemático corredor ha sido testigo de la evolución económica de la ciudad desde el siglo XVIII, albergando los primeros comercios y bancos y convirtiéndose en un importante centro de actividad comercial.
Originalmente conocido como Calle Juárez y antes Calle Alhóndiga, el Pasaje Hidalgo ha llevado varios nombres a lo largo de su historia. En el siglo XIX, el pasaje se transformó en una zona peatonal y se expandió hacia el norte y el sur, consolidándose como el andador que conocemos hoy. Tras la Plaza de Armas, recibió el nombre de Pasaje Zaragoza y, más adelante, se convirtió en la Calzada de Guadalupe.
El Pasaje Hidalgo ha sido un escenario de contrastes: mientras que el sur albergaba tiendas de lujo y edificios neoclásicos pertenecientes a familias extranjeras, el norte era conocido por sus mesones y pequeños negocios locales. En 1891, el mercado popular de la zona dio paso al Mercado Porfirio Díaz, que en 1945 se convirtió en el Mercado Hidalgo.
Entre los edificios históricos del Pasaje Hidalgo se encuentran el “Palacio Solana”, una construcción colonial que ahora alberga una tienda de ropa, y “La Exposición”, un edificio de 1909 que sufrió un incendio en 2022. El “Palacio de Cristal”, considerado el primer rascacielos de la ciudad con elevador, también formaba parte de este corredor.
El pasaje también cuenta con el pasaje Bocanegra, donde nació el poeta Francisco González Bocanegra, autor del Himno Nacional Mexicano. Aunque la casa original fue parcialmente destruida en 1967, el pasaje aún recuerda su legado. Otros edificios notables incluyen el Edificio Villareal y los históricos comercios como la botica La Alhóndiga y el Café Selecto.
El auge comercial del Pasaje Hidalgo se dio entre 1900 y 2000, con eventos como la creación del “arco del comercio” en 1906. Sin embargo, también enfrentó desafíos, incluyendo protestas contra el ambulantaje en los años ’90 y eventos históricos como la quema de la puerta del Palacio Municipal en 1986.
A pesar de su rica historia, el Pasaje Hidalgo ha enfrentado un deterioro comercial reciente. La administración municipal ha implementado medidas para revitalizarlo, como la pintura artística de grafitis en las cortinas de los comercios. Además, se están considerando proyectos para techar la calle y mejorar la experiencia de los peatones.