Por segunda semana consecutiva, el Jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, salió a negar que tras una serie de hechos violentos relacionados con el barrio de Tepito, operen en la ciudad los cárteles del narcotráfico y del crimen organizado.
Documentos de Transparencia obtenidos en 2011 –año en el que Mancera era Procurador General de Justicia capitalino– así como informes de la Policía Federal reportan que en la capital del país operaban el Cártel de Sinaloa, Los Zetas, el Cártel de los Beltrán Leyva, el Cártel de Juárez, la Familia Michoacana e incluso una célula de los Mara Salvatrucha, así como otras organizaciones locales del crimen.
“Yo no tengo ninguna noticia de que haya un Cártel” en la ciudad, dijo Mancera Espinosa el jueves pasado a los medios de comunicación, al afirmar que en la Ciudad de México lo que existe es “un problema de narcomenudeo”, mismo que se está tratando de combatir con fuerzas de seguridad y políticas preventivas.
Miguel Ángel Mancera insistió en que la violencia en Tepito, donde el jueves fueron asesinadas cuatro personas durante un tiroteo en un gimnasio, la desaparición de 12 jóvenes en la Zona Rosa, así como el asesinato de un empresario en la colonia Condesa, son “brotes” focalizados.
Para Mancera, quien esta semana fue elegido como “Alcalde del mes” por la City Mayors, insistir en que en la capital existen cárteles es parte de un intento por desestabilizar a su gestión, pues los reciente brotes de violencia son únicamente riñas entre “algunas pandillas” especialmente fuertes en Tepito.
“La seguridad de la ciudad está perfectamente estabilizada”, aseguró Mancera, aludiendo a cifras oficiales que no reveló.
Hasta el levantón de 11 jóvenes del bar Heaven, el 26 de mayo pasado, la capital mexicana había sido considerada relativamente ajena a las cruentas disputas entre cárteles de narcotraficantes que han azotado a buena parte del país en los últimos años.
Desde hace dos años, las autoridades capitalinas han insistido en que el DF es sólo una zona de trasiego y narcomenudeo, sin embargo, informes de la Policía Federal (PF) detallan que es usada por el narcotráfico como centro de operaciones.
Entre las actividades que, según la PF, realizan los cárteles y agrupaciones criminales están la extorsión, fabricación de drogas sintéticas, tráfico de drogas, cobro de derecho de piso, trata de personas, reclutamiento, robo a transportistas, narcomenudeo, trasiego de drogas y homicidios.
Su modus operandi es a través de jóvenes que andan en motocicletas con sobres y papeles, a través de los cuáles llevan mensajes, información o trasladan estupefacientes.
En declaraciones citadas por el semanario Proceso, en 2011, el ex Secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, aceptó que en el Distrito Federal operaban cárteles de la droga en los 13 mil puntos de narcomenudeo detectados.
De acuerdo con la información, estos puntos están en las zonas colindantes con el Estado de México: del lado de Iztapalapa, Chalco y Neza operaban los Beltrán Leyva; del lado de Huixquilucan, Naucalpan y parte de Tlalnepantla, estaba detectada la Familia Michoacana; en Ecatepec y hasta Texcoco, en los límites con el DF, existía una disputa entre los Beltrán Leyva y Los Zetas. Mientras que en Tlalpan operaba la organización de “La Barbie”.
“En la ciudad tenemos muy claro que opera una banda que es La Mano con Ojos, que es una escisión de los cárteles que operan en provincia. Y ubicaría a Tepito como el foco en donde están todos e intercambian información”, dijo el ex funcionario.
El 4 de marzo de este año, el diario Reforma publicó que cada final o principio de sexenio existe un reacomodo entre los cárteles que operan en la capital, lo que se traduce en asesinatos y ajustes de cuentas.
Cita un informe de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), llamado “Panorama Estratégico Final”, donde subraya el rol que juega el barrio de Tepito para el acopio de drogas y armas, además de la subcontratación de sicarios por parte de los cárteles.
Publica declaraciones de Óscar Osvaldo García Montoya, líder de “La Mano con Ojos”, quien señaló a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) que las operaciones de los Beltrán Leyva en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM), fueron clave para la llegada de droga a la capital.
“El Compayito”, habló también de la clonación de vehículos oficiales en los que trasladaban por la Ciudad a Arturo Beltrán Leyva.
“Allá (en el DF) había de esos talleres, ahí rotulaban las camionetas de Don Arturo, teníamos unas 15 así, con logotipos de la PGR, de eso se encargaba Raúl Ortega ‘El R’, en esas mismas llegamos a trasladar armas con compartimientos secretos en el techo, yo creo (que cabían) hasta 70″, indicó.
Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, convertido en el testigo protegido “Mateo”, reveló, en declaraciones citadas en el documento, que las grandes reuniones con funcionarios se realizan en la casa de “El Jefe de Jefes”, en Jardines del Pedregal.
Este capo dijo a la Procuraduría General de la República (PGR) que en 2010 se vieron ahí el ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve, Héctor Beltrán y el abogado Fernando López Salinas, ejecutado en la Zona Rosa a principios de año.
En los últimos nueve años el aumento en el consumo de drogas ilegales entre los jóvenes capitalinos ha posicionado al DF como la entidad con el mayor número de estudiantes de secundaria y bachillerato adictos de todo el país, lo que de alguna forma explica la presencia de los cárteles del narcotráfico.
Datos de la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Psiquiatría mencionan que el incremento de las adicciones en los jóvenes creció 85%, ya que mientras en 2000 se tenía un consumo de 10.4%, para 2009 se reportó 18.3%.
La más reciente encuesta de Consumo de Alcohol, Tabaco y otras Drogas en la ciudad de México, revela que el consumo de drogas ilegales en los alumnos de educación media es el más alto del país con 11.3% de hombres y 8.6% de mujeres.
En tanto que en los estudiantes de educación media superior, el consumo es de 21.1% hombres y 15.7% de mujeres.
LA INCÓGNITA DE LA UNIÓN
En 2011 la prensa publicó que la banda “La Unión”, pretendía penetrar con fuerza en Tepito, tanto en el narcomenudeo como en la extorsión a los comerciantes.
Entonces no se tenía identificado a un cabecilla único de esta agrupación, pero varios testimonios señalaban que dos sujetos identificados como “El Bananas” y “Polo Piña” operaban en las calles de Carranza, Aztecas, Florida y el mismo Eje 1 Norte. Pronto se les vinculó con secuestros y homicidios.
Una de las hipótesis que ha surgido es que la desaparición de los jóvenes en el bar Heaven obedece a un pleito entre este grupo delictivo y distribuidores de droga ligados a Jorge Ortiz Reyes, mejor conocido como “El Tanque”, quien fue protagonista de “la guerra” de 1997 en el barrio bravo, cuando su pandilla se disputó a balazos el territorio con “Los Arias”.
Operó en Tepito desde entonces y hasta el 20 de septiembre de 2003, cuando fue detenido en la calle de Matamoros, siendo líder del cártel de Tepito. Se dedicaba a la extorsión y el narcomenudeo, según la PGJDF.
Cabe mencionar que durante los últimos cuatro años, en la capital también han sido ejecutados miembros de algunos cárteles, como Crisóforo Rogelio Maldonado, líder de “Los Rojos”, mandos de la Policía Federal y hasta testigos colaboradores.
Ello, sumado a las detenciones de hijos de capos y el cateo de sus residencias.
Reforma publicó que, incluso, hay investigaciones contra policías locales, como la asentada en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/023/2008, donde se anexó una narconómina con nombres de mandos de la Policía capitalina y la PGJDF, algunos de los cuales siguen activos.