Una vez concluida la pausa que da el primer invierno es indispensable retomar las circunstancias sociales y políticas que nos conciernen, particularmente hablando de las mujeres que habitamos México, más de la mitad de la población, 64.5 millones sin igualdad en el ejercicio de nuestros derechos y bajo la amenaza constante de la violencia feminicida.
Para este lunes varios análisis abordan estos primeros tres años del gobierno federal, habituados al doble lenguaje que hace pasar los errores como “áreas de oportunidad” queda claro lo inadecuado que aquí, sería su uso. Cuando de lo que hablamos es de la desigualdad y la violencia machista, debe prevalecer una ética, una relatoría de hechos de cara a las mujeres víctimas, agredidas, desaparecidas y asesinadas cuyos casos permanecen impunes y con sus familias a la espera de justicia.
Vamos a ver, de 2019 a 2021 se han producido 11,017 asesinatos violentos de mujeres en el país y así mismo se han iniciado 181,034 carpetas por lesiones, 53,370 por violación y 664,197 por violencia familiar.
Sin embargo, a pesar de que tan solo el 2021 tuvo 3462 víctimas, 3 desde que empezó 2022, la violencia feminicida estorba el discurso político de la simulación, ejemplo es lo mencionado en octubre pasado por Leticia Bonifaz, ni más ni menos representante de México ante la CEDAW en una entrevista para Sem México, según ella ya era tiempo de eliminar la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres porque no funciona y abandonar una política centrada en lo judicial por una de tipo “integral”.
Tiene lo suyo atacar la única legislación feminista que hay en el país, es decir la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, continente del mecanismo de la Alerta, haberlo sabido en 2015, cuando se produjo la primera declaratoria en el Estado de México, que ningún gobierno se iba a tomar en serio su vigencia, si el instrumento no ha funcionado es debido a que no se asume por parte de las entidades federativas en donde ha sido decretada que están ante un fenómeno grave, pero de ahí a quitarles la vergüenza que merecen porque en sus territorios se asesina impunemente, se maltrata y discrimina a las mujeres, ya sería el colmo del cinismo político ¿no lo cree?
De acuerdo a la página del Inmujeres, se han declarado 25 declaratorias en Edomex, Morelos, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Quintana Roo, Nayarit, Zacatecas, Oaxaca, Durango, Campeche, Jalisco, Puebla, y Baja California, un total de 643 municipios.
Preguntemos a las mujeres que allí habitan, principalmente en esos con dos Alertas si para ellas se ha pacificado el entorno, si pueden salir a calle “sin miedo”, si acceden de mejor manera a esa atención “integral” o si por el contrario tal y como ha denunciado el movimiento feminista, la violencia se ha comenzado a negar, cerrándoles las puertas para evitar que se note demasiado el rotundo fracaso de la política destinada a garantizar que sigan con vida.
De fracasar.
1. m. Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
2. m. Suceso lastimoso, inopinado y funesto.
3. m. Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
Pero ese es el ejemplo federal, la ausencia de vigilancia de los malos manejos en los recursos de las Alertas y hasta el desvío de los mismos en aras de proveer al Ejecutivo de mejor audiencia, la desaparición del Instituto Nacional de Desarrollo Social que a su vez debilita a las organizaciones de la sociedad civil o el servilismo de las instituciones ex profeso creadas para las mujeres. Viene otro año de agravamiento de la violencia. A más ver.
Apunte
En este fin de semana una entrevista a Luis García Montero con motivo de la pérdida de Almudena Grandes y de sus expectativas para el año nuevo acierta del todo en la emoción actual, decía el poeta cuando la entrevistadora le ha preguntado si puede (con lo visto) desearle un feliz año nuevo, que él prefería la palabra alegría: “el mundo no está como para sentirse feliz, hay cosas que dan miedo, injusticias que duelen, cosas muy desagradables en el panorama internacional, pero sin embargo si hay motivos para ser alegre y creo que soy coherente con ella si le deseo a todos un 2022 alegre”.
Pues eso.
Claudia Almaguer
@Almagzur