En las últimas dos semanas, se ha logrado desmantelar una cantidad significativa de cámaras de videovigilancia instaladas por grupos del crimen organizado en diversos municipios de San Luis Potosí. Solo en la última semana, se detectaron cerca de 50 cámaras en varios puntos del estado, principalmente en Moctezuma, Matehuala, Venado y la capital potosina.
José Luis Ruíz Contreras, secretario de seguridad y protección ciudadana, explicó que las cámaras fueron instaladas en lugares estratégicos como postes de electricidad y teléfonos en las vías públicas, algunas de ellas camufladas, pero otras eran fácilmente visibles. Su objetivo era monitorear las actividades de los transeúntes, incluidos los movimientos de las autoridades.
Ruíz Contreras detalló que en algunos casos las cámaras también fueron halladas en propiedades privadas. Cuando se consultó a los dueños, la mayoría desconocía su instalación, lo que llevó a la desinstalación inmediata de los equipos.
Además, se descubrió que estas cámaras estaban conectadas principalmente a través de wifi, con modems o routers cercanos que permitían la transmisión de datos a dispositivos móviles, como teléfonos o tabletas, y en algunos casos, incluso a centros de monitoreo tipo “C3” operados por los grupos delictivos.
En uno de los hallazgos más recientes, en la parte norte de la capital potosina, se detuvo a un joven que portaba equipos como dos “iPads”, desde los cuales monitoreaba al menos 18 cámaras en toda la zona. Desde ese punto, no solo vigilaba los movimientos de las autoridades, sino también de otros grupos criminales rivales.