La fiscalía del distrito sur de Nueva York anunció el arresto de 12 individuos acusados de manejar en esta ciudad una red de prostitución mediante la cual explotaron a docenas de mujeres originarias de México.
De acuerdo con las acusaciones, durante un día típico las víctimas eran obligadas a tener relaciones sexuales con entre 20 y 30 clientes, cada uno de los cuales pagaba entre 30 y 35 dólares por 15 minutos de sexo.
Del dinero obtenido por las víctimas, 15 dólares eran generalmente para la persona que transportaba a las mujeres con el cliente o para el burdel donde éstas eran forzadas a trabajar.
Los traficantes, de origen mexicano, les daban por lo regular a las mujeres condones y pastillas anticonceptivas y, en caso de sospechar que estuvieron embarazadas, les inducían un aborto mediante pastillas.
La acusación señaló que la red de prostitución desarticulada la víspera forma parte de “un circuito más grande de traficantes sexuales que operan generalmente entre Tenancingo, México, y Nueva York, entre otros lugares”.
El patrón usado por los traficantes era atraer a las mujeres en México con promesas de una mejor vida en Nueva York, donde eran forzadas a prostituirse bajo “horrendas condiciones”, de acuerdo con la fiscalía.
Las víctimas eran a menudo golpeadas y amenazadas con violencia física contra ellas y sus familias, además de que eran abusadas sexual y verbalmente.
Nueve de los acusados fueron arrestados el 30 de abril pasado, en tanto que otros dos sospechosos se encuentran ya bajo custodia federal por reingresar a Estados Unidos sin documentos, uno más fue detenido en el estado de Delaware y otro sigue prófugo.
Preet Bharara, fiscal del distrito sur de Nueva York, indicó que con la promesa de una nueva vida, los sospechosos condenaban a sus víctimas a “un infierno en vida”, en que recibían maltrato si se resistían a ser “esclavas sexuales” e incluso cuando accedían.
Los acusados “serán procesados por sus supuestos crímenes y las mujeres que esclavizaron serán capaces de recuperar sus vidas”, enfatizó Bharara.
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