Con un poco de nostalgia, esta semana digo adiós a la columna que he compartido con ustedes lectores por espacio de cuatro años y medio. Semana tras semana externé reflexiones sobre los temas políticos de actualidad, y ello se convirtió en un ejercicio muy útil para mí. Considero que en ocasiones acerté, y reconozco que en otras erré, pero ante todo fue un proceso de mucho aprendizaje y superación, como lo reconocí hace unos meses luego de la lectura de mi tesis doctoral.
Ahora, a raíz de esa lectura y de algunos otros sucesos personales, se cierran algunos ciclos para dar lugar a otros nuevos. Y en esta nueva etapa no tengo la certeza de poder cumplir con regularidad la entrega de un texto por semana, que es lo que intenté siempre hacer de la mejor manera que me era posible. Ante esas circunstancias, opto por hacerme un lado al menos por ahora.
Como ya lo he externado en alguna ocasión, estoy profundamente agradecido con este medio y con ustedes que me leen, pues gracias a eso se pudo hacer y tuvo sentido el ejercicio. Espero en algún momento volver a hacer algo así, por lo edificante que resulta para mí y con la intención de poner de mi parte para alimentar los debates necesarios en nuestra sociedad. Con ese agradecimiento y con esa intención es que me voy. Gracias a todos.
Carlos Leonhardt
10 de agosto de 2015
Twitter: @leonhardtalv