El actor dominicano-mexicano Andrés García, de 81 años de edad, hace unos días volvió a ser hospitalizado de emergencia en Acapulco, estado de Guerrero, México. En una entrevista para el programa De primera mano de Imagen Televisión, su esposa Margarita Portillo, contó que el veterano histrión había estado a su cuidado, sin embargo, quiso irse a su casa en la playa. Posteriormente, no supo nada de él durante tres semanas, tiempo en que el protagonista de la película “Pedro Navaja”, se descontroló, hizo cosas que afectaban su delicado estado de salud y contrajo una neumonía.
Asimismo, sorprendió al mencionar que Andrés García había dado positivo a cocaína, “para mí, como que se me cayó el alma a los pies y me va cayendo el veinte de que eso es una sobredosis, porque yo no sabía cómo era eso, mando a hacer un examen antidoping y sí salió positivo a cocaína, fueron horas y días de pesadilla realmente”.
Luego de haber estado hospitalizado, Andrés García reapareció en una entrevista para el programa Ventaneando de TV Azteca, donde compartió cómo se encuentra de salud, “ando no muy cómodo, porque la voz se me echó a perder por tomar agua fría el otro día, estaba muy caliente, me dio una neumonía y entonces la voz la tengo… hacemos lo que se puede”.
Con respecto a la supuesta sobredosis de cocaína que tuvo, aseguró no acordarse de nada, “yo ni me acuerdo, solo sé que de repente me desperté y estaba yo tirado en mi patio de mi casa en la playa, eso es lo que yo recuerdo”.
El actor, considerada una leyenda viviente del cine mexicano, quisiera decir que está mejor día con día, sin embargo, le molesta mucho no poder hablar, “yo estoy pensando a ver a un doctor de la garganta, para ver cómo arreglo el poder hablar mejor, espero que la voz se componga, voy a hacer unas gárgaras ahora para ver si me ayudan”.
Por otra parte, Leonardo García, publicó un comunicado en el que señala a Margarita Portillo, de no brindarle los cuidados necesarios a su papá y mantenerlo incomunicado. Sobre esto, Andrés García externó que su hijo no puede hablar mal de su esposa.
“Eso no es cuestión de guerra, es cuestión de que él no puede hablar mal de mi mujer, a nadie le puedo permitir yo que hable mal de mi mujer, y más injustamente, no siendo verdad, Margarita es mi ángel”.
El Debate