Las autoridades policiales de El Salvador confirmaron hoy el traslado de más de 250 oficiales y agentes de dos poblaciones fronterizas en el occidente del país por sospechas de corrupción y vínculos con bandas dedicadas a la narcoactividad.
Los policías, oficiales y agentes, han sido removidos de sus puestos en los municipios de Metapán y Texistepeque, ambos del departamento de Santa Ana, donde operan bandas dedicadas al narcotráfico.
Hace más de un año un reportaje periodístico del medio online “El Faro”, denunció la existencia del llamado Cartel de Texistepeque, que involucraría a empresarios y políticos locales, pero las autoridades locales no dieron paso a investigaciones.
El referido cártel estaría involucrado en el trasiego de cocaína entre Honduras y El Salvador.
En declaraciones a “La Prensa Gráfica”, un medio de gran circulación local, el subdirector de la policía explicó que “estamos buscando un efecto preventivo para evitar algún grado de colaboración”, al referirse a los posibles nexos entre policías y narcotraficantes.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, El Salvador es “un puente o trampolín” para los carteles de la droga que conducen la cocaína desde Sudamérica hasta Estados Unidos.
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