El próximo 13 de marzo será determinante para Manuel Guerrero, ciudadano mexicano-británico, quien enfrenta una audiencia en Qatar tras ser arrestado y sometido a torturas el 4 de febrero por su orientación sexual y su condición de vivir con VIH.
Activistas de distintas partes del mundo han instado a las autoridades británicas a intervenir en el caso, considerando crucial su diplomacia para asegurar la liberación y repatriación de Manuel en calidad de ciudadano británico.
El arresto de Manuel Guerrero tuvo lugar luego de que la policía de Qatar creara un perfil falso en una aplicación de citas para detenerlo, y durante su detención, se le inculpó de posesión de metanfetaminas al sembrarle la droga.
El Comité Manuel Guerrero ha expresado su preocupación por la falta de acceso completo de Manuel a su medicación para el VIH, subrayando la gravedad de la situación. Este caso se suma al de Mark Bennet, otro ciudadano británico que enfrentó violaciones similares a sus derechos humanos.
“La urgencia de la intervención del gobierno británico se evidencia en este precedente, ilustrando los riesgos a los que Manuel está expuesto”, declaró el Comité, resaltando la importancia de actuar de manera inmediata.
