Aprovechaba las salidas al trabajo de su esposa para abusar de sus hijos, a los que después coaccionaba y golpeaba para que no contaran lo ocurrido. Además, supuestamente intentó acabar con la vida de su mujer disolviendo medicamentos en una jarra de agua de la que bebía la mujer. El detenido había accedido a numerosas páginas de contenido pornográfico y buscado información sobre cómo abusar de sus hijos y evitar ser descubierto.
Un hombre de 54 años ha sido detenido en Huesca, España, acusado del intento de homicidio de su esposa y de abusar sexualmente de sus hijos menores, a los que daba dinero y pegaba para que no contasen lo ocurrido, ha informado este lunes la Guardia Civil.
El hombre, detenido el pasado 8 de agosto y en prisión en la cárcel de Zuera (Zaragoza) por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Barbastro (Huesca), tenía un hijo con esta mujer, quien a la vez era madre de otros tres menores, dos de ellas niñas, fruto de un matrimonio anterior.
La investigación, denominada operación Herlot, comenzó tras una denuncia presentada por la mujer en la que, según la Guardia Civil, acusó a su marido de haber abusado sexualmente de dos hijas menores y de intentarlo con otro hijo.
Los abusos se descubrieron al contar uno de los hijos a su madre que el detenido había intentado obtener algún tipo de favor sexual, tras lo que las hermanas indicaron que desde hacía tres años eran víctimas de tocamientos y que las amenazaba de muerte si lo contaban. Los agentes encontraron dos espadas, un cuchillo de carnicero y una carabina de aire comprimido En algunos casos, según el relato del instituto armado, les daba dinero para que guardaran silencio e incluso llegaba a pegar a su hija biológica para que no contase los hechos, que se producían siempre cuando la madre estaba fuera del domicilio por su trabajo.
Según el testimonio de las menores, el padre les amenazaba incluso diciéndoles que su madre iba a morir en una operación a la que iba a ser sometida y que entonces la hija mayor pasaría a ser su esposa. A raíz de estas manifestaciones, la mujer confirmó a los agentes que había sido sometida a una operación y que los médicos le habían comunicado que había estado a punto de fallecer debido a una ingesta de anticoagulantes.
La mujer dijo que no tomaba medicamento alguno y que era su marido el que ingería las pastillas anticoagulantes debido a una dolencia que padece, aunque explicó que en la jarra de agua de la que bebía por la noche había restos de polvo blanco. Los agentes analizaron los residuos que contenían la jarra y confirmaron que era anticoagulante por lo que procedieron a la detención del hombre y a varios registros en el domicilio, en el que intervinieron tres ordenadores con los que había accedido a numerosas páginas de contenido pornográfico y buscado información sobre cómo abusar de sus hijos y evitar ser descubierto. En una caseta de campo, localizaron 26 detonadores pirotécnicos, cuatro botes de gas lacrimógeno, dos espadas, un cuchillo de carnicero y una carabina de aire comprimido escondida tras un depósito. La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Equipo de Policía Judicial de Barbastro, con la colaboración del equipo Tedax y de un guía con perro detector de explosivos de la comandancia de Zaragoza.
Fuente: 20 Minutos
