Tras la jornada de agresiones contra Casa Guerrero e instituciones estatales, la Procuraduría General de Justicia (PGJE) cumplió con las órdenes de aprehensión contra integrantes de la CETEG y detuvo a cuatro maestros, los cuales fueron trasladados a penales federales de Nayarit y Veracruz.
En dos operativos, uno en Tixtla y otro en esta capital, la Policía Ministerial capturó a los maestros Genaro Guevara, miembro de la comisión política de gestión laboral de la CETEG, quien supuestamente marchaba disfrazado de calavera y con un hacha; José Lucas Juárez, empleado de intendencia de una escuela de la zona centro; Césareo Rosendo Feliciano, ex líder delegacional de la CETEG, y al docente Mauro Lázaro García.
En un comunicado, la PGJE informó que se les investiga como presuntos responsables de la comisión de los delitos de sedición, motín, terrorismo y daños en diversos eventos durante el conflicto magisterial.
El artículo 234 del Código Penal de Guerrero señala que la pena por el delito de terrorismo va de tres y 30 años de cárcel; no alcanzan libertad bajo fianza.
El director de la Policía Ministerial de Guerrero, generalMarcos Esteban Juárez, dijo que los maestros cetegistas fueron trasladados a penales federales de Veracruz y Nayarit, porque las autoridades locales acordaron sacarlos del estado para evitar enfrentamientos.
“Se podría genera más violencia interna. Tenemos más órdenes de aprehensión, hay más gente que está siendo localizada para cumplirlas y establecer el pleno Estado de Derecho”, dijo el general en conferencia de prensa en la sede de la Procuraduría de Justicia del estado, hasta donde los maestros disidentes se movilizaron para exigir la liberación de sus compañeros.
Armados con palos, tubos y resorteras los cetegistas salieron de su plantón a las 16:00, como primera reacción tras las detenciones, se movilizaron por la lateral de la Autopista del Sol hasta la sede de la Procuraduría donde amagaron con instalar un plantón.
Hasta anoche, se encontraban en asamblea donde definían las acciones y las vías legales para defender a los detenidos.
Los maestros disidentes señalaron que no permitirán que se les trate como “delincuentes”, porque su lucha es en defensa de la educación pública y por mayor número de plazas para los egresados normalistas.
René Flores, dirigente de la coordinación de formación política de la CETEG, advirtió a las autoridades: “No les van a alcanzar las cárceles y no son las órdenes de aprehensión las que van a detener al Movimiento Popular Guerrerense”.
En tanto, policías del estado y federales incrementaron su presencia en las inmediaciones del plantón.
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