Día de Muertos: La importancia de honrar a bebés no nacidos y niños con un altar especial

En México, el Día de Muertos, que se celebra a finales de octubre y principios de noviembre, es una festividad cargada de profundo significado y emoción. Durante este tiempo, no solo se recuerda a los seres queridos que han partido, sino que también se crea un espacio especial para honrar a aquellos que se fueron antes de tiempo, como los bebés no nacidos y los niños fallecidos. A continuación, te contamos cuándo se coloca el altar para ellos y cómo prepararlo de manera significativa y respetuosa.

¿Qué es el Día de Muertos?

El Día de Muertos es una celebración de origen prehispánico que busca recordar a quienes ya no están con nosotros. Durante esta festividad, las familias preparan altares decorados con ofrendas que incluyen alimentos, flores y objetos significativos para los difuntos, como una forma de mantener viva su memoria. Aunque no estén físicamente, honrar sus vidas es un acto que reafirma que sus espíritus siguen presentes.

Dentro de esta celebración, se dedican fechas específicas para recordar a diferentes grupos de almas, incluyendo a los bebés no nacidos, los niños pequeños y aquellos que no recibieron el bautismo.

¿Cuándo se coloca el altar para bebés no nacidos y niños fallecidos?

El 31 de octubre se reserva para recordar a los bebés no nacidos y a los niños que fallecieron sin haber sido bautizados. Según la creencia popular, estas almas se encuentran en un estado de pureza y no han sido condenadas, convirtiendo este día en un momento especial para honrarlas.

El 1 de noviembre, conocido como el Día de Todos los Santos, se dedica a los niños fallecidos que vivieron una vida breve pero pura. En estas fechas, las familias crean altares en su honor, conocidos como altares para “angelitos”, decorados con elementos que simbolizan su inocencia y la luz que trajeron a la vida de sus seres queridos.

¿Cómo preparar un altar para un bebé no nacido o un niño fallecido?

Si deseas preparar un altar en honor a un bebé no nacido o a un niño que ha fallecido, es importante que los elementos que elijas reflejen su pureza y la conexión emocional que tenías con él. Aquí hay algunos componentes esenciales que puedes incluir:

  • Comida: Añade alimentos simbólicos como leche, papillas o algún platillo especial que tenga un valor emocional, como muestra de amor y cuidado.
  • Dulce de calabaza: Este postre tradicional simboliza la dulzura y alegría que el niño trajo a la vida, aunque haya sido por un corto tiempo.
  • Frutas: Frutas frescas, como guayabas o manzanas, representan la continuidad de la vida y el ciclo natural de la existencia.
  • Agua: El agua, símbolo de pureza, se coloca en el altar para calmar la sed del alma en su viaje de regreso.
  • Caramelos: Los dulces representan la inocencia de los niños y son un detalle pensado para que disfruten en su regreso al mundo de los vivos.
  • Leche: La leche simboliza el vínculo maternal y el amor incondicional, manteniendo ese lazo eterno con el pequeño.
  • Velas blancas: Las velas blancas guían a las almas hacia el altar y representan la luz que los pequeños trajeron a la vida de sus familias.
  • Flores blancas: Las flores, especialmente las blancas, son símbolo de pureza e inocencia, y su aroma se cree que ayuda a guiar el espíritu hacia el altar.

¿Cuándo se coloca la ofrenda del Día de Muertos?

Aunque el 1 y 2 de noviembre son los días más conocidos para celebrar el Día de Muertos, la ofrenda puede comenzar a montarse desde el 28 de octubre, cuando se recuerda a quienes fallecieron en situaciones trágicas. El 30 y 31 de octubre se dedican especialmente a los niños fallecidos sin bautizar.

El Día de Muertos no es solo una oportunidad para recordar a quienes partieron, sino también para mantener su memoria viva a través de las tradiciones. Al preparar un altar para un bebé no nacido o un niño fallecido, se honra su breve paso por este mundo y se crea un espacio de amor y reflexión donde los recuerdos se entrelazan con la espiritualidad. Así, las familias logran que, aunque ausentes, sus seres queridos sigan presentes en su vida y en su hogar, recordándolos siempre con cariño y respeto.

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