Desde pequeños, cientos de niños y niñas sueñan con convertirse en futbolistas profesionales. La ilusión de jugar en la cancha de su equipo favorito crece cuando los padres apoyan a sus hijos llevándolos a entrenar a escuelitas o centros de formación en todo el mundo. Sin embargo, diversas circunstancias como la falta de oportunidades, lesiones o los costos económicos pueden truncar estos sueños. En esta ocasión, DeDinero analiza cuánto cuesta jugar fútbol en México.
Hace un par de semanas, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que cada 25 de mayo se conmemorará el Día Mundial del Futbol. Esta fecha fue establecida para conmemorar el centenario del primer torneo internacional de este deporte, celebrado en los Juegos Olímpicos de París en 1924. El partido inaugural se llevó a cabo el 25 de mayo de ese año.
Para muchos padres, inscribir a sus hijos en centros de formación o “escuelitas” de fútbol es una forma de apoyar sus sueños. Estas instituciones, que a menudo se presentan como filiales o academias oficiales de equipos de primera división, ofrecen entrenamientos profesionales, uniformes, visorias y la oportunidad de jugar en torneos regionales y nacionales. Los costos de estas escuelas varían desde 400 hasta 1500 pesos mensuales, más una inscripción que puede ir de 200 a 800 pesos.
El equipamiento es otro factor a considerar. Para jugar al fútbol, se necesita un balón. Los precios y la calidad de estos varían según la marca y el uso. Un balón para jugar casualmente puede costar entre 80 y 250 pesos, mientras que los balones de mayor calidad, solicitados en centros de formación, pueden costar entre 300 y 4000 pesos.
El calzado también es importante. Dependiendo de si se juega casualmente o en una cancha de pasto natural, se pueden necesitar diferentes tipos de zapatos. Los tenis para jugar con amigos pueden costar entre 300 y 500 pesos. Los zapatos conocidos como “tacos”, necesarios para jugar en pasto natural, tienen un rango de precio que va desde los 500 hasta los 7999 pesos, dependiendo del material y el tipo de suela.
Desafortunadamente, la corrupción dentro del fútbol mexicano es un obstáculo significativo. Jóvenes han denunciado a entrenadores y directivos que les piden cuotas mensuales o por partido que van desde los 3000 hasta los 160000 pesos, para tener la oportunidad de jugar y eventualmente debutar en primera división. Estas prácticas desalentadoras hacen que muchos jóvenes abandonen su sueño de convertirse en futbolistas profesionales.
