● Participaron diversas áreas del Gobierno y DIF Capitalino con el acompañamiento académico de la UASLP.
● Los aprendizajes permitirán consolidar un programa municipal más sólido para prevenir la violencia y promover un San Luis Amable y libre de violencias.
SLP.- El DIF Municipal de San Luis Potosí llevó a cabo la clausura del Curso-Taller para la Formación de Personas Facilitadoras en “Procesos sobre Masculinidades”, un espacio quincenal que desde mayo, fortaleció el trabajo de servidoras y servidores públicos en la prevención de la violencia familiar y de género.
La Presidenta del DIF Capitalino, Estela Arriaga Márquez, destacó el valor de la capacitación a personal de diversas áreas municipales, pues permitió comprender el origen de muchas conductas violentas y generó herramientas para brindar servicios más humanos y eficaces. Agradeció a la UASLP, especialmente a la Facultad de Psicología y la Defensoría de Derechos Universitarios, por su acompañamiento y colaboración, así como al Alcalde Enrique Galindo Ceballos por impulsar acciones que fortalecen a las familias potosinas.
Por su parte, la Directora del DIF Municipal, Jessica Albarrán Ramírez, resaltó que actualizarse es una responsabilidad esencial para quienes trabajan al servicio de la ciudadanía, y que este taller no solo replanteó modelos institucionales, sino que también dejó huellas significativas en lo personal.
Subrayó que trabajar con hombres en temas de masculinidades implica valentía y un compromiso real con la transformación social, y afirmó que los aprendizajes adquiridos permitirán construir un programa sólido y focalizado que responda a las necesidades de un San Luis Amable y libre de violencias.
Asimismo, Jaime Sebastián F. Galán Jiménez, Director de la Facultad de Psicología de la UASLP, exhortó a las nuevas generaciones y servidores públicos a abrir nuevos espacios y posibilidades donde se reconozca que los hombres pueden hacer más incluso con sensibilidad.
Finalmente, el DIF Municipal reconoció la dedicación de cada participante que asumió con profesionalismo este proceso formativo, además refrendó su convicción de que la violencia familiar y de género debe atenderse desde la raíz, fortaleciendo la prevención, la capacitación y la construcción de relaciones más sanas dentro de la comunidad.