La directora del Colegio San Martín resultó con heridas graves tras ser agredida por una madre y su hija de 12 años; ATEN exige protección para docentes
Una directora de primaria en Neuquén, Argentina, resultó gravemente herida luego de ser agredida físicamente por una madre y su hija de 12 años, quienes irrumpieron en la escuela para confrontar a una profesora que, según la menor, la había reprendido el día anterior.
Los hechos ocurrieron en el Instituto de Formación Docente Nº 12, donde opera el Colegio San Martín, alrededor de las 13:40 horas locales, cuando la mujer y su hija ingresaron por una entrada alternativa, eludiendo la vigilancia del personal.
De acuerdo con información difundida por el medio A24 y confirmada por testigos, las agresoras habían acudido previamente a una reunión con directivos, donde se les negó el ingreso al plantel. Sin embargo, tras dicha negativa, decidieron regresar y buscar a la docente de sexto año.
Cuando fueron interceptadas por la directora y otros trabajadores de la escuela, la situación escaló violentamente. La madre sometió a la directora contra una pared y la golpeó en el rostro, causándole una herida de consideración y una deformación facial, según reportó Sandra Sepúlveda, secretaria del nivel medio de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), quien presenció la agresión.
“Fue de una manera salvaje. A una de ellas le arrojaron la cabeza contra la pared, ocasionando una deformación en el rostro. Fue una paliza terrible”, declaró Sepúlveda.
Además de la directora, otras dos personas resultaron con lesiones, aunque su estado de salud es estable. En cambio, la responsable del plantel fue trasladada a un hospital en estado grave.
Tras el ataque, la ATEN emitió un comunicado en respaldo al personal docente agredido y exigió medidas urgentes de protección, señalando que la familia involucrada estaría buscando el domicilio de sus víctimas para continuar con las agresiones.
El caso ya es investigado por autoridades judiciales, mientras que el hecho ha generado indignación y preocupación en la comunidad educativa, que exige acciones contundentes para garantizar la seguridad del personal en los centros escolares.
