Disminución del coeficiente intelectual en niños, consecuencia de la contaminación en SLP

Estela Ambriz Delgado

La salud de la población también es afectada por la contaminación ambiental en el estado, pues se han detectado enfermedades como cáncer, daño pulmonar, enfermedades renales, alteraciones en el sistema inmune, y disminución del coeficiente intelectual de niños y niñas, que han estado expuestos a contaminantes químicos, físicos, o biológicos, de acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Fernando Díaz Barriga.

En el marco de la presentación de la Propuesta Ambiental San Luis de la UASLP, el investigador informó que la contaminación se encuentra presente por todo el estado, con más de 80 sitios potencialmente contaminados y más de 200 comunidades impactadas por contaminantes químicos, físicos, o biológicos, entre los que se encuentran los 12 patógenos multirresistentes que son prioritarios para la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Advirtió que estos contaminantes, además de las aflatoxinas o toxinas producidas por ciertos hongos en cultivos agrícolas y los plastificantes, han sido encontrados en valores en extremo elevados en niñas, niños, mujeres y trabajadores precarios en el estado, provocando daño al material genético, cáncer, daño pulmonar, enfermedades renales y alteraciones en el sistema inmune.

“Por si eso no bastara, también hemos encontrado en las niñas y en los niños una disminución del coeficiente intelectual como nunca. Estamos perdiendo recursos humanos, ese talento que tanto necesitamos; por ellos, por su futuro, es hora de cambiar”.

De igual forma, Díaz Barriga señaló que si la vida humana está en riesgo, los organismos de la biota lo están más, pues a nivel mundial cientos de especies han desaparecido y miles más están en riesgo de extinción. En el caso de la entidad potosina los efectos sobre la biodiversidad son graves, sumado a la crisis hídrica que ha afectado inclusive a la zona Huasteca.

“Ya perdimos toda la selva y hemos perdido la mitad del bosque de niebla, ese que tanto nos asombra cuando vamos, por ejemplo, a Xilitla (…) y sí, también crisis hídrica, el agua escasea y en muchos casos es de mala calidad, pero no solamente en la zona metropolitana, también en el Altiplano, la zona Media y la Huasteca. Así que el presente para nada es saludable, y su sostenibilidad la perdimos hace rato”, manifestó.

En el escenario de las crisis planetarias, violencias, y la conjunción de epidemias, los expertos ya no plantean el concepto de desarrollo sostenible, porque los límites se han superado.
En este sentido Díaz Barriga apuntó que lo que se requiere ahora es lograr, al menos, la equidad transgeneracional para un mejor futuro para las próximas generaciones.

Finalmente, puntualizó que para construir futuro distinto se debe “caminar hacia adelante, pero esta vez detrás del conocimiento y junto a la ciencia”, para enfrentar estas crisis con innovación y derechos humanos.

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