Han pasado cinco meses desde la muerte de Dominic Grande Gómez, un niño de 12 años que recibió un disparo mientras se encontraba en casa de un amigo en el fraccionamiento Buenaventura, en Soledad de Graciano Sánchez. A pesar del tiempo transcurrido, su familia aún no obtiene justicia ni respuestas claras de las autoridades.
El disparo que le quitó la vida
El trágico suceso ocurrió el pasado 29 de enero de 2025. Según el testimonio del padre, Dominic fue víctima de un disparo imprudencial realizado por otro menor de edad. Desde entonces, la familia ha enfrentado no solo el dolor de su pérdida, sino también la frustración por la lentitud en el actuar de la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con su padre, la audiencia apenas fue solicitada recientemente y aún no tiene fecha programada. “Ya pasé con el fiscal y me comenta que ya se va a pedir la audiencia, sin embargo, aún se va a tardar más de un mes”, declaró con visible impotencia.
¿Sin castigo real?
Lo que más ha indignado a la familia es que el menor señalado como responsable no ha sido internado en el Centro de Justicia para Adolescentes. Según les informó el fiscal, el agresor solo enfrentaría medidas como pláticas y una reparación del daño, lo que para la familia resulta inaceptable.
“El fiscal nos dijo que no va a tener un castigo en el tutelar. Le quitó la vida a mi hijo y sólo recibirá pláticas. No es justo”, lamentó el padre de Dominic, al tiempo que expresó su preocupación de que el menor continúe conviviendo con otros niños sin supervisión ni consecuencias reales.
Arma desaparecida y evidencias ignoradas
Otro de los aspectos más cuestionados por la familia es que el arma con la que se cometió el homicidio nunca fue encontrada, aunque en el domicilio donde ocurrió el hecho se hallaron casquillos y balas. Para ellos, esto refleja una grave omisión en la investigación.
“El arma no apareció, pero sí encontraron casquillos. ¿Cómo es posible que no haya responsables?”, cuestionó el padre.
Exigen justicia, no impunidad
La familia de Dominic exige que el caso no quede en el olvido y que las autoridades actúen con firmeza para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir. “Hoy fue mi hijo, pero si no se hace nada, mañana puede ser el de alguien más”, advirtió su padre.
