El sexto informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador revela que durante su administración, la incidencia delictiva en San Luis Potosí creció un 90.2% en comparación con la administración de Enrique Peña Nieto. Con 303,548 delitos denunciados hasta junio pasado, el estado enfrenta los peores registros de inseguridad en los últimos cuatro sexenios.
El informe compara las cifras de delitos registrados desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de julio de 2024 con las de las administraciones anteriores, señalando que la política de “abrazos, no balazos” no logró reducir la criminalidad en la entidad.
Durante los gobiernos de Ernesto Zedillo (1997-2000) y Vicente Fox (2000-2006), la incidencia delictiva fue de 176,057 y 263,097 delitos respectivamente. En la administración de Felipe Calderón (2006-2012), se registraron 243,549 delitos, mientras que en el periodo de Enrique Peña Nieto (2012-2018) la cifra disminuyó a 159,522 delitos. Sin embargo, en la actual administración, el número de delitos aumentó significativamente, alcanzando un total de 303,548, un incremento de 144,026 delitos respecto al sexenio anterior.