El gobierno de Estados Unidos ha enviado el destructor USS Gravely al Golfo de México como parte de sus operativos de seguridad y lucha contra el narcotráfico, en el marco de la estrategia del presidente Donald Trump para reforzar la frontera con México.
El buque de guerra, diseñado para interceptar misiles balísticos, zarpó el sábado desde Virginia y operará en aguas nacionales e internacionales bajo el mando del Comando Norte de EE.UU. (NORTHCOM).
El general Alexus G. Grynkewich confirmó el despliegue del Gravely en la misión de intercepción de drogas y otras amenazas marítimas que intenten ingresar a territorio estadounidense. Además, la nave contará con la colaboración de la Guardia Costera en tareas como el combate al terrorismo marítimo, la piratería y la migración ilegal.
Este buque, que previamente participó en operaciones en Medio Oriente contra los hutíes en el Mar Rojo, se suma a los más de 9,600 militares desplegados en la frontera sur de EE.UU., en medio de la “emergencia nacional” declarada por la administración Trump en enero.
Aunque no se ha revelado su destino exacto, el USS Gravely patrullará el Golfo de México, el Estrecho de Florida y partes del Caribe, dentro del área de responsabilidad de NORTHCOM.
El despliegue refuerza la presencia militar en la región y marca un nuevo nivel en las operaciones de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico impulsadas por Washington.