Egipto presentó nuevos hallazgos arqueológicos en Luxor, incluyendo tumbas talladas en roca y pozos funerarios que remontan hasta 3,600 años de antigüedad. Los descubrimientos se realizaron en la calzada del templo funerario de la reina Hatshepsut, ubicado en Deir al-Bahri, en la ribera occidental del Nilo.
La Fundación Zahi Hawass para Antigüedades y Patrimonio, en colaboración con el Consejo Supremo de Antigüedades, lideró las excavaciones desde septiembre de 2022. Entre los hallazgos destacan monedas de bronce con la imagen de Alejandro Magno de la época de Ptolomeo I, juguetes infantiles de arcilla, máscaras funerarias, escarabajos alados y diversos amuletos.
Zahi Hawass, reconocido arqueólogo, aseguró que estos descubrimientos podrían “reconstruir la historia”, arrojando luz sobre las prácticas culturales y religiosas de los antiguos egipcios.
Tumbas y artefactos
Los arqueólogos identificaron restos del Templo del Valle de Hatshepsut, tumbas del Reino Medio (1938-1630 a.C.), pozos funerarios de la dinastía XVII y la tumba de Djehuti Mes, junto con parte de la necrópolis ptolemaica de Assassif.
A pesar de haber sido saqueadas en épocas posteriores, las tumbas talladas en roca contenían piezas de cerámica que se usaban para rituales de ofrendas. En los pozos funerarios se encontraron ataúdes antropoides, incluidos los restos intactos de un niño. Además, se hallaron arcos de guerra, lo que indica que los ocupantes tenían un pasado militar y participaron en la liberación de Egipto de los hicsos.
La tumba de Djehuti Mes, aunque con pocos artefactos, revela datos sobre su ocupante, quien fue supervisor del palacio de la reina Teti Sheri. Estelas funerarias datan la tumba al noveno año del reinado de Ahmose I (1550-1525 a.C.).
Necrópolis ptolemaica
Parte de la necrópolis ptolemaica, construida con ladrillos de barro sobre los restos del templo de Hatshepsut, también salió a la luz. Aunque en el siglo XX se excavaron partes de esta necrópolis, muchos detalles quedaron sin documentar.
En noviembre pasado, arqueólogos egipcios y estadounidenses descubrieron una tumba del Reino Medio con 11 entierros sellados en la necrópolis de Asasif del Sur, cerca del templo de Hatshepsut.
Estos hallazgos reafirman la riqueza histórica de Luxor y su importancia en la comprensión de la civilización egipcia antigua.