El gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, advirtió este jueves que existe un “desmadre financiero” en la entidad, cuyas riendas asumirá el próximo 4 de octubre.
“No tenemos dinero, punto”, dijo a medios.
“Es un desmadre financiero en el estado, yo no puedo estar haciendo proyecciones futuras si no resolvemos el problema financiero, tengo que decirlo claramente, hay un desorden financiero que no nos permite planear en este momento”, insistió.
Rodríguez Calderón, quien ganó en junio como candidato independiente, explicó que la situación ha sido detectada durante las últimas semanas por su equipo de transición, que trabaja en la entrega-recepción de la entidad con la administración saliente, encabezada por el priista Rodrigo Medina.
Previamente, el futuro gobernador ha advertido que la deuda pública del estado es elevada y representa un riesgo.
Junto a Rodríguez Calderón, su colaborador Fernando Elizondo Barragán señaló que cabe la posibilidad de que el futuro gobierno pida más préstamos para pagar algunas liquidaciones, dado que planea adelgazar la nómina estatal.
Se calcula que la entidad cuenta con alrededor de 18,000 empleados, lo que representa un gasto mensual de 331.7 millones de pesos. Según el equipo de Rodríguez Calderón, este gasto se duplicó respecto de los 166 millones de pesos que se erogaban al principio de la gestión de Medina, en 2009.
El equipo del futuro gobernador ha advertido de irregularidades como obras públicas atrasadas y con sobrecosto, por lo que prevé realizar una auditoría de la administración saliente.
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