Felipe Cárdenas
Cámaras de videovigilancia instaladas en varios locales grabaron el “modus operandi” de los rateros, que para cometer su fechoría se disfrazan de cargadores, estibadores de productos, toman los carritos de carga y se van supuestamente para cargar producto.
Los hábiles hampones pasaban desapercibidos, hasta que los bodegueros se empezaron a quedar sin “diablitos” y no se explicaban la razón o motivo, por lo que al revisar las videocámaras se dieron cuenta del atraco.
Algunos comerciantes perdieron alrededor de 15 diablitos de carga valuados en 1,300 pesos para una pérdida total de 19,500 pesos. A otros les han robado nueve carritos, siete y cinco. Estimaciones de los propios locatarios se les han “desaparecido” en suma unos 37 diablitos, un perjuicio superior a 48 mil pesos.
El Sol de San Luis
