El Costeño revela la traición más dolorosa de su vida: 250 mil pesos robados días antes de su boda

Javier Carranza, mejor conocido como El Costeño, ha compartido una de las experiencias más amargas y desgarradoras de su vida personal. A tan solo días de celebrar su boda, el comediante fue víctima de una fuerte traición por parte de su prometida, quien lo abandonó y se llevó 250 mil pesos que él tenía guardados. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, El Costeño decidió no presentar denuncia.

La historia de esta relación comenzó hace poco más de un año y medio, cuando la joven, quien trabajaba como sobrecargo en un vuelo de Aeroméxico, conoció al comediante. Después de un tiempo, comenzaron una relación que los llevó a vivir juntos y a planear su boda en Acapulco. Sin embargo, las cosas comenzaron a deteriorarse cuando El Costeño decidió poner límites debido a ciertos comportamientos de su prometida, como salir sola y regresar pasada de copas.

La tensión aumentó cuando ella, después de una noche de fiesta, regresó a casa borracha a las seis de la mañana. Los problemas se intensificaron aún más cuando la joven se enteró de los problemas de salud que El Costeño padecía relacionados con sus riñones.

Lo que parecía ser el final de la relación sucedió de manera inesperada. Una noche en que el comediante salió a trabajar, su prometida aprovechó para ingresar a la habitación, abrir la caja fuerte y tomar los 250 mil pesos que su mánager le había entregado. Lo más impactante es que todo quedó registrado por una cámara de seguridad instalada en su cuarto. Al revisar las imágenes, El Costeño vio a su prometida empacando sus pertenencias y llevándose el dinero.

A pesar de la evidencia clara, El Costeño decidió no proceder legalmente. Según explicó el periodista Gustavo Adolfo Infante, el comediante se siente profundamente dolido y prefiere cerrar ese capítulo de su vida sin recurrir a los tribunales.

Este difícil episodio se suma a otro golpe para El Costeño, quien también perdió todo su patrimonio debido al paso del huracán Otis en Acapulco. Ahora, sin boda, sin dinero, pero con la esperanza de un nuevo comienzo, El Costeño enfrenta la vida marcado por la pérdida, pero también con una gran resiliencia.

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