El Radar
Por Jesús Aguilar
México sigue sumido en una espiral de violencia que no cesa de crecer. Según los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2024 se registraron más de 43 mil homicidios dolosos en todo el país, lo que representa un aumento de casi un 3% con respecto al año anterior.
San Luis Potosí no es la excepción. La entidad potosina ha visto cómo la violencia se ha ido incrementando en los últimos años, convirtiéndose en uno de los estados más peligrosos del país. Según el SESNSP, en 2022 se registraron más de 440 homicidios dolosos en San Luis Potosí, en el mes de enero del 2025 ha habido la menos un asesinato diario.
Pero no solo la violencia letal es un problema en San Luis Potosí. La delincuencia común también ha visto un auge en la entidad, con un aumento en los índices de robo, extorsión y secuestro en sus diferentes modalidades y precisamente en este último punto donde la situación se está volviendo cada vez más alarmante.
En los últimos meses, ha habido un aumento en los secuestros en taxis de plataforma en la ciudad capital potosina. Esto ha generado un clima de terror entre los usuarios de estos servicios, quienes no saben si el taxi que suben es seguro o no.
Aún con características diferentes, otro móvil e historia, está semana terminó de escribirse la tragedia del caso de Daniella Martell al ser confirmada su muerte y una red de al menos 5 personas vinculadas a su secuestro y asesinato.
La Fiscalía estatal lució errática y carente de manejo elemental en la comunicación del caso y nadie sabe aún realmente que pasó y porqué.
Las plataformas de taxi necesitan tener otra condición de intercambio de información con las instituciones de seguridad porque ya son filtro negativo de casos donde parecen parte de una red de criminales organizados o no, y los casos se multiplican de forma tremenda.
La responsabilidad de esta situación es compartida entre los tres niveles de gobierno. El gobierno federal, encabezado por la Presidenta Sheinbaum ha sido criticado por su falta de acción efectiva para combatir la violencia en el país y están muy ocupado en la presión estadounidense por el tema del narco. A pesar de las promesas de campaña, la realidad es que la violencia sigue siendo un problema grave en México.
Por su parte, el gobierno del estado de San Luis Potosí carga con las pesadas condiciones de ayuntamientos en lo general sin herramientas y un gobierno federal que no ayuda en lo mínimo, sim embargo la falta de coordinación con las autoridades federales y municipales para combatir la violencia en la entidad es su responsabilidad. A pesar de las promesas de campaña, la realidad es que la violencia sigue siendo un problema grave en San Luis Potosí.
La violencia en México y San Luis Potosí es un problema grave que requiere una solución integral y coordinada entre los tres niveles de gobierno. Es hora de que los líderes políticos dejen de lado sus intereses personales y se unan para combatir este problema que afecta a todos los mexicanos. La seguridad de los ciudadanos es un derecho fundamental que debe ser protegido y garantizado por las autoridades. El frente más peligroso para San Luis y el país no está en el ámbito político, es estúpido alentar una guerra pre electoral cuando el enemigo está encapuchado y es común: la delincuencia.