Pescadores indonesios rescataron a unos 400 migrantes de Birmania y Bangradesh la semana pasada.
Kasuma Hatu, una musulmana de la minoría rohingya, estaba entre ellos.
Hatu abandonó su país después de que su aldea fuera incendiada y de que mataran a su marido ante sus ojos y los de su hijo.
La joven mujer le contó a la BBC su terrible travesía en el mar desde Birmania hasta la ciudad de Langsa en Indonesia.
Fuente: BBC