El gobierno César Duarte Jáquez desmintió hoy que el director del Hospital del municipio de Guadalupe y Calvo, Héctor Alarcón Herrera, haya sido ‘levantado’ y liberado horas después, como el mismo declaró a las autoridades que lo encontraron en una habitación del hotel Plaza.
Según el mandatario, el supuesto plagio fue un montaje del propio médico con el propósito de llamar la atención a las autoridades para que pongan atención en el conflicto interno por el que atraviesa el nosocomio a su cargo.
Sin embargo, un día antes la Fiscalía General de Chihuahua había ofrecido otra versión: que sí hubo un intento de secuestro, pero que éste fue “virtual”.
De acuerdo con esta última versión, el director del Hospital General de Guadalupe y Calvo fue víctima de un “secuestro virtual” entre las 14:00 y las 17:00 horas del pasado jueves 13, cuando un grupo de sujetos –aún sin identificar– le llamaron desde el exterior del estado para pedirle que depositara una cantidad de dinero a cambio de no hacerle daño.
La FGE refirió que dichos sujetos le pidieron al médico depositar una cantidad de dinero en una tienda “Elektra”, pero en Guadalupe y Calvo no hay ningún establecimiento de esa cadena.
La familia solicitó entonces el auxilio de la FGE y fue así como se dio con el paradero de Alarcón Herrera alrededor de las 17:30 horas del mismo jueves, según el vocero.
Sin embargo, el gobernador Duarte Jáquez corrigió a la Fiscalía y acusó al médico de inventar su propio secuestro con el fin de presionar a las autoridades sobre las condiciones laborales que privan en el Hospital General que dirige.
Cierto o no, el mandatario dijo que solicitará a la FGE que investigue a fondo las demandas del personal del nosocomio que en más de una ocasión han denunciado actos de corrupción y falta de garantías para trabajar porque sistemáticamente reciben amenazas del crimen organizado.
Desde su fundación, en 1988, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, el Hospital General sólo ha tenido un director: Alarcón Herrera.
La primera versión que circuló sobre el presunto plagio del funcionario fue en el sentido de que cerca del mediodía recibió una llamada de un sujeto que le advirtió que su familia podría salir perjudicada si no se presentaba en ese momento en el hotel Plaza.
Alarcón Herrera acudió al lugar donde fue retenido en uno de los cuartos.
Una vez reportada su desaparición, elementos del Ejército y de las policías federal y estatal instrumentaron un operativo para localizar al médico.
Alrededor de las seis de la tarde lo encontraron en una de las habitaciones del hotel.
En un primer momento el médico se negó a declarar debido a que –dijo– fue amenazado para que no hablara de lo ocurrido. Poco después relató que personas desconocidas lo obligaron a permanecer oculto en el hotel, y le dijeron que si se negaba tomarían represalias contra su familia.
Fue así como manifestó a las autoridades que sus plagiarios lo obligaron a comprar un celular y cumplir con la orden de no comunicarse con nadie. En el cuarto del hotel donde estuvo recluido recibió indicaciones de sus captores, siempre bajo la amenaza de que si no satisfacía sus demandas le harían daño a su familia, con quien los delincuentes se pusieron en contacto y le pidieron una fuerte cantidad de dinero para liberarlo.
La Fiscalía General de Chihuahua dio a conocer que el director del hospital de Guadalupe y Calvo se encuentra bien de salud.
Asimismo, informó que la situación de inseguridad que prevalece en el municipio ha obligado a la población a permanecer encerrada en sus viviendas, por lo que muchas personas evitaron asistir al sepelio del candidato priista asesinado.
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