Hace varios años, Marcos Rojo se marchó a jugar al fútbol de Europa, pero antes le hizo una promesa a alguien muy especial para él: su primer equipo de fútbol. El defensa prometió que volvería para ayudar económicamente a su humilde club de origen, el Malvinas de La Plata.
Aprovechando el descanso antes de incorporarse a la concentración de Argentina para la Copa América, Marcos Rojo, jugó un partido amistoso con el Malvinas, equipo al que llegó con cuatro años de edad y con el que dio sus primeros pasos en el fútbol.
Pero no sólo benefició al club con su presencia, sino también con apoyo económico. Rojo se vio reflejado en los niños que día a día entrenan en las modestas instalaciones del equipo, con el sueño de ser como él, y les regaló a todos un par de zapatos nuevos además de materiales para entrenar.
Acompañado de sus padres, “Titi”, Carina y sus hermanos, el jugador del Manchester United hizo la visita al club y no pudo contener las lágrimas cuando el presidente del equipo, Pino, le entregó un reconocimiento.
Entonces disputó el partido con amigos y gente del barrio en un gran gesto y demostración de humildad.
Con información de: Publímetro