El Maestro artesano de los Trenes

LOCALES, SAN LUIS

Raúl Gutiérrez Rocha, con 23 años de experiencia en Ferrocarriles Nacionales de México, ha convertido su pasión por los trenes en una obra de arte. En su taller ubicado en la calle Pedro Montoya 770, barrio de Santiago, San Luis Potosí, da vida a más de 500 locomotoras de madera y materiales reciclados como tuercas y corcholatas.

Cada día, Raúl ensambla meticulosamente hasta dos piezas, un proceso que implica diseño, corte y pegado, extendiéndose a veces por hasta tres días para completar una obra. Actualmente, se encuentra ocupado con un encargo de 100 locomotoras pequeñas, atendiendo a pedidos personalizados que reflejan la diversidad de modelos y colores que adornan su taller.

A sus 76 años, Raúl recuerda con cariño cómo aprendió el oficio observando a su padre, carpintero y ferrocarrilero, quien le enseñó el valor del trabajo manual desde su infancia. Este legado se hace evidente en cada detalle de las locomotoras que fabrica, muchas de las cuales han encontrado reconocimiento nacional gracias a su reciente viralización en redes sociales.

Anteriormente dueño de un bar que cerró en octubre de 2019, Raúl encontró en la artesanía ferroviaria no solo una nueva fuente de ingresos, sino también una manera de preservar sus recuerdos entre aceite, vías, carbón y vagones. Su habilidad ha captado la atención no solo localmente, sino también internacionalmente, con pedidos que van desde Estados Unidos hasta Ébano, reflejando la admiración por su meticuloso trabajo.

En su taller, cada pieza es única y accesible para todos los presupuestos, con precios que van desde los 200 hasta los mil 500 pesos. Con una atención al cliente cercana y personalizada, Raúl continúa celebrando la magia de los trenes a través de sus creaciones, que van desde las más simples hasta pedidos especiales, como la emblemática Máquina Celeste del Cruz Azul.

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