Sin lugar a la sorpresa ni al suspenso, y con Julián Álvarez abriendo y sellando el marcador, el Manchester City se coronó como el mejor equipo del orbe tras vencer al Fluminense (4-0), culminando así un año de ensueño con cinco títulos en sus vitrinas al sumar la del Mundial de Clubes.
Un gol del delantero argentino, también campeón del mundo con la albiceleste, cuando tan sólo habían transcurrido 40 segundos, y los de Nino en propia puerta (27), Phil Foden (72) y de nuevo Álvarez (88) bastaron a los citizens para añadir esta corona a la Liga de Campeones, la Premier League inglesa, la FA Cup y la Supercopa de Europa, conquistadas este año por el equipo dirigido por Pep Guardiola.
“Estoy muy contento, tengo la sensación de que hemos cerrado un capítulo, hemos ganado todos los títulos, el trabajo ya está hecho”, declaró Guardiola.
Los citizens retuvieron así el título mundial para el representante europeo en la última edición del torneo en el formato en el que se viene disputando de forma ininterrumpida desde 2005, antes del paso en 2025 a una competición cuatrienal con 32 equipos. Ayer el estadio King Abdullah Sports City contó con 52,000 espectadores en sus gradas para cerrar en gran forma.
Guardiola se apuntó un inédito cuarto título particular en el Mundial de Clubes, con un tercer equipo diferente, después de los logrados con el Barcelona (2009 y 2011) y el Bayern de Múnich (2013).
Pero si para el técnico español y para el City se trata de un año histórico, su delantero argentino Julián Álvarez es el único integrante del grupo que puede presumir además de haber conquistado la Copa del Mundo de Qatar, en diciembre de 2022.
Álvarez, que había sido suplente en la semifinal ante el Urawa Red japonés y que arrastraba una pequeña mala racha de cara a puerta, aprovechó la ausencia del lesionado Erling Haaland para reivindicarse.
Un mal despeje de Marcelo llegó al neerlandés Nathan Aké, cuyo disparo lejano con la zurda se estrelló en el poste, y el argentino de 23 años, atento, se lanzó en plancha para rematar con el pecho y abrir el marcador ante un vencido arquero Fábio. Fue el gol más rápido de la historia de las finales del Mundial de Clubes.
El dominio del conjunto inglés se plasmó de nuevo en el minuto 27, cuando el central brasileño Nino desvió hacia su arco un pase raso de Phil Foden, que había encontrado un pasillo hacia el área habilitado por un pase visionario del español Rodri.
Foden, asistido por un centro chut de Álvarez, sellaría el partido (72), antes del doblete de Álvarez (88), de disparo cruzado dentro del área, elevando al cielo a los ‘Sky Blues’, y dejando al ‘Fluzao’, y por extensión al futbol sudamericano, sin un título que persigue desde que lo ganase Corinthians en
2012.
Al-Ahly fue tercero
El campeón de África, Al-Ahly de Egipto, logró el bronce en el Mundial de Clubes al vencer en el duelo por el tercer sitio al Urawa Red Diamonds japonés (4-2) horas antes de la final.
Excélsior