Ismael “El Mayo” Zambada, conocido líder del Cártel de Sinaloa, afirmó que el asesinato de Héctor Cuén Ojeda ocurrió a la misma hora y en el mismo lugar donde él fue secuestrado. Esta declaración fue emitida en un comunicado a través de su abogado Frank Pérez y difundida por el Los Angeles Times.
El Mayo detalló que el 25 de julio asistió al rancho Huertos del Pedregal, cerca de Culiacán, para una reunión. Llegó antes de las 11 a.m. y observó a hombres armados con uniformes militares, quienes supuso eran del equipo de Joaquín Guzmán López y sus hermanos. Zambada iba acompañado por cuatro personas de seguridad, de las cuales dos quedaron afuera del perímetro de seguridad, mientras que los otros dos, José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de su equipo de seguridad, ingresaron con él.
En su relato, Zambada explica que al entrar en un cuarto oscuro, fue emboscado por un grupo de hombres, quienes lo tiraron al suelo, lo amarraron, le pusieron una capucha en la cabeza y lo obligaron a subir a la caja de una camioneta. Durante el secuestro, sufrió abusos físicos que le causaron heridas graves en la espalda, rodillas y muñecas.
Según Zambada, fue llevado a una pista de aterrizaje cercana y obligado a subir a un avión privado junto a Joaquín Guzmán López y el piloto. El vuelo, que duró entre dos horas y media y tres horas, terminó en El Paso, Texas, donde fue entregado a agentes federales estadounidenses. Zambada enfatizó que su traslado fue forzado y que no se entregó ni cooperó voluntariamente.
El Mayo también mencionó que Cuén Ojeda, un viejo amigo suyo y exalcalde de Culiacán, fue asesinado en el mismo lugar y hora donde él fue secuestrado. Cuén había sido diputado federal electo y se desempeñó como rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, además de haber disputado la gubernatura de Sinaloa en 2016. Zambada sugirió que Cuén tenía una disputa con el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sobre el control de la universidad.
Finalmente, Zambada hizo un llamado a la población de Sinaloa para mantener la paz y evitar la violencia, resaltando que “nada puede ser resuelto por la violencia”. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mencionó que se investigará el asesinato de Cuén, pero hasta el momento, no ha habido respuesta del gobernador Rocha sobre estas acusaciones.