Un evento que dejó huella en San Luis Potosí ocurrió en el siglo XVIII, cuando un meteorito de 780 kilogramos cayó en el municipio de Charcas. Este fenómeno, registrado en la ranchería de San José del Sitio, causó asombro entre los habitantes y, años después, se convirtió en objeto de estudio y misterio. Durante décadas, permaneció en el atrio de la iglesia de San Francisco, en la cabecera municipal, antes de ser trasladado al Museo de Historia Natural de París.
Este meteorito, llamado “Charcas”, pertenece a la categoría metálica con estructura octaedrita y una composición de hierro, níquel e iridio. Su traslado a Europa ocurrió en 1886, cuando el general francés François Achille Bazaine lo llevó bajo el argumento de estudiarlo, aunque se sospecha que fue más un regalo para Napoleón III que un esfuerzo científico legítimo.
El interés por esta roca no se limitó al impacto en Charcas. Geólogos ingleses, alemanes, franceses y españoles exploraron San Luis Potosí, atraídos por sus riquezas minerales, y encontraron esta masa durante sus expediciones en la región. Sin embargo, existen lagunas en la historia, ya que no hay registros claros de cómo fue descubierta ni de su traslado inicial a la iglesia.
Alexander von Humboldt, célebre explorador, reportó haber visto el meteorito en la esquina de la iglesia de San Francisco a principios del siglo XIX. Años más tarde, en 1856, el naturalista Juan Burkart lo halló semienterrado en el mismo lugar, sugiriendo que entre 1804 y 1856 no hubo mayor interés por moverlo, probablemente por respeto o por las dificultades logísticas de la época.
La historia de Charcas no es el único caso de fenómenos celestes en San Luis Potosí. En octubre de 2024, el cielo de la Huasteca Potosina se iluminó de forma extraordinaria. Habitantes de municipios como Tamazunchale, Matlapa y Xilitla compartieron videos que mostraban una luz radiante en el cielo, atribuida por algunos a la caída de un meteorito. Sin embargo, hasta ahora, no existe una explicación oficial para este evento luminoso.
La historia del meteorito Charcas sigue fascinando por su impacto en la cultura local, el misterio de su traslado y su actual resguardo en un museo europeo, lejos de su tierra de origen.