¿Cómo es que un violador serial fue liberado cuando una de sus víctimas lo identificó plenamente?
La administración torancista se va con un saldo lamentable en procuración de justicia y ahí están las víctimas para rebatir a sus propagandistas.
Si algún día, de los pocos que faltan a esta administración, el hombre que ostenta el cargo de procurador de Justicia tiene a bien atender la solicitud de los diputados para que explique las derivas penosas de su desempeño, ojalá y alguien haya hecho llegar al tarjetero de los legisladores el reporte de Servicios Periciales que sirvió de base a un juez para liberar a un violador serial hace unos días.
El dictamen de la perito señala que la víctima del llamado “violador de Pavón”, una adolescente, presentaba huellas en cuello y tórax de probable abuso físico (moratones, enrojecimientos). La menor asienta en su declaración que no podría reconocer visualmente al agresor porque el tipo usaba un pasamontañas.
De la que pudo ser la prueba más determinante, rastros de semen en exudado vaginal, la perito dice que no encontró nada… porque no tiene los reactivos necesarios para detectar fosfatasa ácida, una enzima presente en el líquido seminal. Anota además que la última vez que pidió ese material fue el 5 de enero de este año. Valiente laboratorio pericial al servicio de la justicia.
De las penurias en el área médica de investigación, Pulso hizo pública gráficamente la situación con la difusión de un video subido por el propio personal sobre el mal estado de las instalaciones del Servicio Médico Legal: una morgue desaseada, con cadáveres almacenados en forma insalubre, gusanos, moscas y lamparones de sangre. De entre la barahúnda de desechos orgánicos, una cabeza de cerdo almacenada desde 2011, como prueba ésta de amenazas por un lío de faldas a un ex escolta del gobernador; el responsable, un ex policía que pretendió montar un embuste de “mensaje del crimen organizado”, fue hasta fue detenido y procesado.
El procurador le echó la culpa a los empleados del Semele porque no limpian. Dijo que es “normal” la presencia de gusanos y moscas en estos lugares, pero que los empleados no cumplían su trabajo, es decir, que tres mozos a sueldo para la limpieza no le hacen caso al procurador ni a nadie.
El director de Servicios Periciales, don Javier Reynoso Reyes, dio una amplia explicación posterior y sí, aceptó que las condiciones no son las adecuadas y las instalaciones son obsoletas, pero que estaban en proceso de corrección.
Pero el juez que concedió libertad al hombre señalado como violador serial tuvo que valorar otro aporte de la Procuraduría que no pudo sostenerse: la víctima dijo que no podía identificar a su agresor a la vista, pero sí recordaba la voz. A los peritos se les ocurrió entonces meter al presunto con otros dos en una cámara Gessell y que leyeran todos lo mismo mientras la chica oía del otro lado por el altavoz. La adolescente señaló entonces al presunto, “Plácido N”.
La prueba fue desechada porque la cámara Gessell es un instrumento diseñado para observar, no para oír; tiene audio, pero de una calidad básica para comunicar de un lado al otro. Mide un par de metros de frente por cinco de fondo y el juez consideró que no resultaban determinantes los audios de un tipo hablando al fondo de cinco metros a unos micrófonos no muy fieles. Además, según describen, la cámara está ocupada con archivos y muebles y transita personal ajeno a las pruebas de un lado a otro como área de trabajo.
Con una larga trayectoria en el servicio forense, de dominio público que con más voluntad que instrumentos, no se rebate que el doctor Reynoso tenga la intención de “corregir” su desvencijado departamento para mejorar el servicio, pero vista la situación, los potosinos encuentran que el sistema de procuración de justicia tiene mucho parecido con la letra de “El Niágara en bicicleta”, una movida canción de Juan Luis Guerra que narra las desventuras de un accidentado en un hospital público donde no hay forma de conseguir atención porque el alcohol se lo bebieron, no hay anestesia, el suero sirvió para endulzar café y los rayos X se fundieron. Si los resultados de este sexenio no fueran tan lesivos para las víctimas que no reciben justicia por la incompetencia e irresponsabilidad de funcionarios públicos, sería hasta bufo.
La Procuraduría le echa la culpa al juez segundo penal “porque no esperó” las pruebas. En este lamentable caso, sobre todo cuando la Procuraduría le achaca a “Plácido N.” 8 asaltos y agresiones sexuales contra mujeres, el Poder Judicial también se lleva lo suyo. Como en el caso de los tres mozos del Semele a quienes responsabilizaron de no lavar los lamparones de sangre y la gusanera de la morgue, también el fallo tiene que ver con personal de bajo escalafón pero alta autoestima, puesto que hacen lo que les viene en gana sin que les tosa un jefe siquiera.
La mañana del lunes 6, el presunto violador serial que ya estaba detenido y en manos del juez segundo, queda a disposición del juez tercero penal con otra averiguación; ahí, la víctima sí lo identifica a plenitud. Pero nadie fue capaz de comunicar al juzgado segundo -ni al Ceprereso-, que había otra orden de aprehensión y sin esos datos, y sin pruebas que el juez segundo considerara a su criterio como concluyentes, se le dictó auto de libertad hacia las dos de la tarde, misma que no se hizo efectiva hasta las cinco de la tarde que el sujeto egresó de la penitenciaría. Más de 24 horas para avisar de una segunda averiguación y enlazar los casos para detener al sujeto, pero “falló la mensajería”. Para más Kafka, los dos jueces están en el mismo edificio.
El médico que encabeza el Poder Ejecutivo se ofende, y mucho, cuando le cantan las deficiencias de su desempeño. Nunca aceptó sus errores ni los aceptará. Su idea de justicia se limitó a un revanchismo personal esperpéntico. Se puede hacer el ofendido, si es su gusto, pero los verdaderos ofendidos de este sexenio son quienes han sufrido en la condición de víctimas sin derecho a justicia.
Su gobierno, y su procurador con perfil de intendente, echan pirotecnia con el cambio obligado al sistema penal acusatorio, pero si en el sistema saliente no pueden ni armar una probanza pericial decente, menos podrán con las cadenas de custodia y la inteligencia policial que requiere la oralidad.
La justicia en el torancismo tiene su representación gráfica más exacta en las imágenes del Semele lamparoso, sanguinoleto, agusanado e insalubre. Dejará una herencia de criminalizaciones aberrantes por mera venganza y de casos de desapariciones y asesinatos sin resolver. El de la muerte de la edecán Karla Pontigo acaba atraído en la Suprema Corte, porque los ministros estuvieron de acuerdo en que no hay condiciones en San Luis para tratarlo.
Ni siquiera ha podido la incompetente Procuraduría resolver la desaparición de una de sus peritos con su hijo.
En el caso del violador falló todo, pero no es el único agresor de mujeres que halló condiciones para actuar. Hay otros casos en el área de Pozos atribuidos a un solo sujeto, detenido, pero de alguna manera las averiguaciones languidecen y los defensores ganan espacio. ¿Y el burocrático Instituto Estatal de la Mujer? ¿Y las diputadas que enarbolan “causas de género” para que les den más puestos a mujeres? Mínimo que exijan más seguridad en las calles. Ahí es donde las quisiéramos ver y no soñando con otro lugar en la nómina pública una vez que se agote el que tienen.
A los verdaderos ofendidos se les agota la paciencia.
ROLLOS SUELTOS
¿CONTINUIDAD? Tal vez por cortesía, el gobernador electo dejó a cargo del gobernador Fernando Toranzo el anuncio de una reunión para iniciar los trabajos de entrega recepción. Toranzo dijo a la prensa que los nombres de los integrantes del equipo receptor sería dado a conocer después, previo acuerdo… de ambos.
PARECE, PARECE.Llevada al extremo, la cortesía en política parece otra cosa. “El Bronco”, gobernador electo de Nuevo León, presentó a su equipo hace semanas, para ponerlo a disposición de la raza. El alcalde capitalino electo Ricardo Gallardo Juárez también presentó al suyo. ¿A qué tanto secretismo de Juan Manuel Carreras López con el suyo?
APUNTE Y DISPARE. Entre las posibles razones no oficiales, imaginadas y de completa responsabilidad de quien las suelta en redes sociales o en pláticas de café están: uno, que no hay equipo de transición “porque no habrá transición”; dos, que no hay novedad en los nombres “porque son los mismos que ya están” y tres, “porque todavía no se los autoriza Toranzo”. Es más, puede ser un “mixer” de las tres.
PURO FUTURISMO. Pues a lo mejor no andan tan perdidos. Como que empezamos a oír giros retóricos muy similares, como esa del “presidente aliado” de San Luis y otras zalamerías monumentales.
¿GOBIERNO MATRIOSKA. Además, justo desea área de las frases hechas toranceanas alguien anda reclutando personal del propio gobierno con algunas habilidades de comunicación para montar una “oficina”, camuflada en la administración de Carreras y pagada con dinero público, cuya tarea será “ayudar” a que un diputado federal vuele sin escalas al Senado para el 2018. Si Carreras sabe y apoya hacerla de mamá-Kanguro o muñequita rusa con otra muñequita dentro, malo; y si no lo sabe, peor.
DEFENSA FORÁNEA. Que fue un despacho de abogados foráneo, Sánchez Devanny, quien llevó el asunto del amparo exitoso de Aluprint contra el incremento de medio punto porcentual en la tasa del llamado “impuesto sobre la nómina”. Tienen oficinas en Monterrey, el DF y Querétaro, pero fue la división regia la que llevó el proceso con Alejandro Moreno, un fiscalista con máster en la Universidad de Leiden, Holanda. La devolución de esa porción pagada de impuesto no será un puño de cacahuates.
Fuente: Pulso