EL NUEVO STATUS QUO. El Radar, el Editorial de Antena.

DESTACADOS

Por Jesús Aguilar.
@jesusaguilarslp

 

“Por otra parte la Gallardía enfrentará el desencanto y enojo de una sociedad potosina partida, porque a pesar de los resultados de todas las encuestas juntas, tal vez solo 3.5 de cada potosino en su zona principal de influencia pueda preciarse de ser Gallardista; el resto que no lo son, especialmente los postulados, pecaron para sus metas, en no entender las cosas y montarse en caballos ajenos, para todos sus efectos, sin entender que la cuadrilla completa era la verdadera retadora”, escribí esto en esta columna justo hace una semana, me equivoqué en el porcentaje, según los últimos resultados del PREP solo alcanzaron a votar por Gallardo Juárez 2 y medio de cada 10 potosinos de la capital. Atiné en que la cuadrilla completa era la verdadera retadora, lo entendía la sociedad completa.

El triunfo no es solo de Xavier Nava y su equipo, ni del PAN o Movimiento Ciudadano, es una sociedad que midió a su adversario y actuó con decisión y determinación en silencio. La lección cívica es monumental.
El poder desplegado por la Gallardía que prácticamente careció de contrapesos, que creo sus propios medios de comunicación, que creció como enredadera en función de sus intereses extra políticos, que adoleció de respuestas contundentes a sus múltiples cuestionamientos y que se circunscribió siempre a “dejarlo pasar” por ser solo “golpeteo político” tuvo un precio.
Que su crecimiento estatal es innegable, que llegarán con una senadora histórica y un entenado quien sufrió y les “debe” la apurada curul, que tengan 2 escaños en San Lázaro y varias presidencias municipales más, no es poca cosa, pero el centro de la política estatal, el caldo de cultivo de la opinión pública y prácticamente la mitad del padrón electoral del estado se ubican en la capital, un espacio que no será igual trabajar desde afuera que desde la estructura municipal.
Es el rechazo al jefe máximo de la Gallardía y un ajuste de cuentas personal al desdén que sintieron muchos.
Las exigencias de claridad y transparencia y expedientes abiertos ante la Auditoría Superior de la Federación seguirán siendo una incógnita que seguro se dilucidará hasta después del 1ero de diciembre, lo que si se empezará a desvelar desde antes es hasta dónde se replegarán y qué sucederá con sus liderazgos reales en un impasse definitivo que le otorga la mayoría de las potestades al virtual diputado federal Gallardo Cardona, el grupo Soledad subsistirá pero tendrá que virar y abrir los ojos a ser escrutados en otros términos. ¿Qué sucederá con los miles de burócratas Gallardistas que se quedarán sin empleo y sin espacio?

También la semana pasada en este mismo espacio escribí: “En el PAN cambió la óptica entre los más duros, al margen de los liderazgos que apoyan a Nava abiertamente, operadores medrosos finalmente se dieron cuenta que de no involucrarse en la campaña era un error, lo necesitan para salvar al menos el honor, serían presa de una debacle notoria. El problema es quién heredará el 2 de julio los destinos del partido, Azuara se exilia en San Lázaro con credibilidad cero, Sonia y Guajardo tendrán que deambular por Vallejo con más contras que pros por su pobre papel en este tinglado, Octavio y Zapata están casi retirados y Marcelo ya no está para esos trotes… Solo falta que el nuevo líder del PAN termine siendo Nava… Lo más probable es que saque bastantes más votos que Azuara hace 3 años…”
Por lo menos 20 mil votos más que Azuara efectivamente sacó Nava y con eso alcanzó para derrotar a Gallardo, el PAN encontró en esta coyuntura la forma de
reencontrar a la clase media capitalina y la empatía con las clases populares que perdió desde que Jorge Lozano, el último alcalde blanquiazul logró en ya un lejano 2006, aún empujado por la ola Calderonista capitalina de aquellos tiempos.
Hoy López Obrador obtuvo en todo el estado 408, 733 y más de la mitad los logró en la capital, el potosino votó por quien creía era necesario en cada circunstancia apremiante, menos en el caso del congreso local que tendrá una histórica e inédita marca Morenista. No sabemos si los envalentonados panistas capitalinos le reconozcan a Nava como tal, pero es un hecho que encabezó la coyuntura del desembarazo al Gallardismo y una nueva posición clave del estado.
El secreto del triunfo de Nava consistió en alentar a la esperanza desde la participación personal en el proceso, sin demasiados aspavientos hoy sí es el líder natural de una nueva generación que más que Panistas, son ciudadanos otra vez de alta intensidad que merecen un resultado a la altura de su participación. Un guiño de reconciliación es urgente, pero también de legalidad y esperanza a que el San Luis recuperado para muchos sea, ahora sí para todos.

 

RECADERO (O preguntadero)

Después de la debacle Priísta hay muchas preguntas por hacer…
O por volver a hacer…
¿En qué consistió la mentada operación que prometieron en Palacio para sus candidatos, cuando la mayoría tuvo pírricos niveles de pregnancia y consistencia?
¿Qué hacía el ex contralor Gallardista Obregón como financiero del partido?
¿Quién lo recomendó y a qué intereses obedecía?
¿Qué hicieron con los presupuestos de apoyo en el día D, cuando los candidatos se quejaron que no se vio nada?
¿Martín Juárez tendrá alguna legitimidad como diputado de su partido cuando los resultados fueron contundentes?
El PRI perdió Rioverde, Matehuala, Soledad, San Luis y Valles… ¿Cómo interpretar el repudio a Carreras en las zonas urbanas que juntas representan casi el 80% del padrón estatal?
¿Qué papel jugará Fernando Silva Nieto ex jefe de Carreras en su periplo de acercamiento a AMLO?

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp