El Papa Francisco llegó a un hospital de Roma para controles médicos, según agencias de prensa italianas, unos dos meses después de que fuera hospitalizado por una bronquitis.
El sumo pontífice, de 86 años, llegó a las 10:40 horas locales a la unidad geriátrica del hospital Gemelli, donde ya fue atendido en marzo por una bronquitis y el 26 de mayo por una fiebre, según las agencias ANSA y AGI.
En marzo, el Vaticano anunció que el Papa acudía a este hospital para unas pruebas programadas, antes de admitir que experimentaba dificultades para respirar y que sufría una infección que requería de tratamiento antibiótico.
El Papa Francisco dijo hace dos semanas en una entrevista con la televisión hispanohablante Telemundo que esta neumonía fue tratada a tiempo.
“Si hubiéramos esperado un poco más de horas, hubiera sido más grave“, comentó.
Respecto a los dolores en la rodilla que lo obligan a desplazarse en silla de ruedas o con ayuda de un bastón, Francisco dijo sentirse mucho mejor.
“Ya puedo caminar, la rodilla se fue arreglando. Hay días que es más doloroso, como hoy, y días que no, pero es parte del desarrollo”, explicó.
El estado de salud del pontífice argentino, elegido en 2013, alimenta regularmente especulaciones sobre una eventual renuncia y sobre su sucesión.
Él ha declarado en varias ocasiones que se plantearía renunciar como hizo su predecesor Benedicto XVI, fallecido en diciembre, si su salud se debilita, pero recientemente aseguró que no estaba en sus planes.
El Heraldo de México