Durante una visita histórica a la ciudad italiana, el Papa Francisco se convirtió en el primer pontífice en asistir a la Bienal de Arte de Venecia. Durante su estancia, se reunió con detenidas, artistas y jóvenes, además de presidir una misa ante una multitud en la plaza San Marcos.
En su mensaje, el Papa destacó la fragilidad de Venecia y advirtió sobre los desafíos que enfrenta la ciudad debido al cambio climático, la fragilidad de sus estructuras y la presión del turismo. Hizo un llamado a la solidaridad y al cuidado tanto del patrimonio ambiental como humano de la ciudad.
Además, instó a los jóvenes a ser valientes y a buscar el encuentro con los demás, alejándose de la superficialidad de la tecnología. Asimismo, resaltó la importancia del arte como herramienta para combatir la discriminación y promover la inclusión.
La visita del Papa Francisco a Venecia dejó un mensaje de esperanza y llamó a la acción para proteger esta ciudad única en el mundo.