La recuperación del empleo y la confianza económica en Estados Unidos, y la agresiva política monetaria lanzada por Japón para estimular su actividad son las dos buenas noticias de la economía global, según afirma el informe de previsiones publicado este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en París. En el otro lado de la balanza, el mayor problema global sigue siendo la falta de confianza, el agravamiento de la recesióny el alto desempleo de la zona euro, especialmente en la periferia. La economía del euro se contraerá este año cinco décimas más de lo previsto (0,6% contra 0,1%), antes de rebotar un 1,1% en 2014. Pero el paro continuará creciendo este año (12,1%) para llegar en 2014 al 12,3%.
El vicesecretario general y economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, advierte de que la zona euro sigue siendo “la gran amenaza para la recuperación mundial”, y recuerda que los bancos europeos siguen “débilmente capitalizados” y que el BCE deberá continuar tomando “medidas no convencionales” para asegurar que el crédito fluya a las empresas.
“La debilidad persiste”, afirma Padoan, que subraya un problema político añadido: “Las instituciones susceptibles de responder eficazmente a las dificultades financieras y políticas asociadas a la gestión de la crisis todavía no se han puesto en marcha o bien, las que existen, no son adecuadas”.
La OCDE recomienda apoyar el crecimiento en Europa subiendo los salarios en “más países” (sin citar a Alemania) y liberalizando más los mercados. Aunque reconoce que la competitividad ha mejorado “en algunos países”, destaca que “el hartazgo con las reformas y el descontento social están aumentando porque los resultados en crecimiento y empleos no son visibles”.
El análisis sugiere que el BCE debe bajar aun más los tipos de interésde los depósitos y considerar la posibilidad de realizar compras adicionales de activos. Y se muestra crítico con la política financiera. Afirma que Europa debe continuar con la “reparación del sector financiero” para asegurar que las decisiones de política monetaria se trasladan a la economía real”, y que es preciso reforzar las instituciones de la zona euro, esencialmente la unión bancaria y la supervisión única para atajar las “piruetas de la deuda soberana”.
La OCDE teme que “los fuertes desacuerdos entre los Estados miembros pueden tener consecuencias negativas sobre la confianza y exacerbar la fragmentación”, y llama a clarificar de forma urgente las condiciones que permitirán al MEDE inyectar capital directamente al sector financiero, que por su parte debe limpiar sus balances, mejorar su capitalización y establecer nuevas reglas para restaurar la capacidad de crédito.
Además, la OCDE recomienda ajustar la consolidación fiscal para favorecer el crecimiento, y “reducir el ritmo de rebaja del déficit si persiste la debilidad”. Según Padoan, la actividad sigue cayendo por culpa de los ajustes fiscales, la débil confianza y las malas condiciones crediticias, especialmente en la periferia; de esa forma, el crecimiento en la zona euro solo empezará a asomar “lentamente” en la segunda mitad de este año. Sobre los hipotéticos peligros de inflación, la organización que supervisa las economías más avanzadas del mundo considera que se verán limitados por el “alto desempleo”, que seguirá aumentando este año y se estabilizará en torno al 12,25% en 2014.
Entre los dos grandes países del euro, Alemania volverá a crecer en 2014 (un 2%), y Francia seguirá teniendo problemas porque el desempleo, pese al voluntarismo de François Hollande, seguirá creciendo hasta finales de 2014. Según las previsiones de la OCDE, Francia, que este miércoles recibirá dos años de aplazamiento en Bruselas, cerrará este año con un déficit del 4%, y en 2014 alcanzará un 3,5%.
http://economia.elpais.com/economia/2013/05/29/actualidad/1369824172_789618.html