El perro no es como lo pintan

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La agresividad no depende del todo del tipo de raza, sino de la educación que el animal reciba, afirman expertos

A mediados de 1670, una alerta en la ciudad de Guadalajara generó pánico entre la sociedad: grupos de perros salvajes se estaban comiendo a las personas. 

Que no se deje salir a los perros, que la gente se meta en la noche porque bandas de perros están asolando la ciudad”, se decía en la ciudad tapatía, según narró en entrevista con Excélsior el profesor e historiador Salvador Ávila.

Pareciera tratarse de una noticia actual, sin embargo los perros salvajes o con dueño han figurado en la historia de México entre mitos y leyendas urbanas, pero también los hechos respaldan estos informes.

Tal es el caso reciente de un bebé de un año y 10 meses fallecido a causa del ataque de un pitbull en León, Guanajuato; o la agresión de otro ejemplar de esta raza a una mujer del Estado de México cuando lo alimentaba, o bien, las heridas a una niña de tres años ocasionadas por dos perros en Aguascalientes.

Los reportes de prensa podrían hacer creer que los pitbull son los perros más agresivos y combatientes.

El etólogo y médico veterinario José Antonio Rueda explicó que, en realidad, los shar pei, akita o los san bernardo son los más intolerantes, pero su aspecto físico no los evidencia de esta forma.

Datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa) reportaron que del 21 de junio al 27 de junio hubo 55 mil 981 casos de mordeduras de perro en todo el país.

El desglose de esa misma semana la cifra llegó a las 2 mil 273 atenciones en hospitales públicos a causa de ataques de perros, siendo el Distrito Federal (318), Estado de México (270) y Jalisco (140) los que tienen más reportes.

Cabe señalar que en la última semana de 2014 el acumulado del año llegó a 115 mil 980 agresiones, de las cuales 16 mil 788 se reportaron en el Estado de México, es decir, 14.4 por ciento.

Mitos y realidades

En México, las razas de perros que son consideradas por la población como peligrosas en los entornos hogareños son algunas líneas de american pitbull terrier, rottweiler, doberman, pastor alemán y mastín.

En opinión del etólogo José Antonio Rueda, dichos ejemplares han sido satanizados injustificadamente, pues incluso “las mejores razas para niños son los bull terrier”.

Aquí intervienen dos cosas: el factor humano y la crianza que le hayas dado, la tolerancia que le hayas permitido y el individuo. Son individuos como cualquiera de nosotros, existen algunos más tolerantes y otros más intolerantes; igual sucede con los perros, cada cual tiene características propias”, señaló.

No obstante, hay canes predispuestos genéticamente a ser más combatientes, como los standford y bullys de los american pitbull, akita, chow chow y shar pei.

El akita es un perro más riesgoso que los american pitbull, pero no es tan popular. No lo consideran malo porque no es tan popular. Podemos tener mil pitbull y dos akita, la incidencia es menor, pero a nivel individual pueden ser más inmanejables. Como el chow chow, que a la vista dices ‘ay, un osito’, pero es una raza totalmente intolerante, independiente”, dijo.

Esto responde, explicó, al marketing y a factores físicos propios de los perros. Por ejemplo, los doberman son una raza estigmatizada por cuestiones de películas que los pintaban sin expresión de la cara. En cambio, el san bernardo se presenta en largometrajes como una raza tolerante.

Sin embargo, un aspecto decisivo para que un perro ataque es la educación que recibe: entre más restringido o encerrado se encuentre, sus niveles de ansiedad y frustración irán en aumento, volviéndolo más agresivo.

Si ya tiene condiciones genéticas y le sumas las ambientales, las probabilidades de que se manifiesten son mayores”, expresó.

Finalmente comentó que no hay razas que sean más favorables para los entornos caseros, pues antes de tener uno es necesario saber qué estilo de vida tiene la persona.

Fuente: Excelsior.

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