La inflación en México alcanzó su nivel más alto del año durante mayo, impulsada principalmente por el aumento en los precios del pollo y el jitomate, dos productos básicos en la dieta de los mexicanos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación anual se ubicó en 4.42%, superando las cifras registradas en los primeros meses de 2025. En enero fue de 3.59%, y desde entonces ha ido en aumento mes con mes.
Este dato también rebasa el objetivo del Banco de México, que busca mantener la inflación alrededor del 3%, con un margen de tolerancia de un punto porcentual hacia arriba o abajo. La última vez que se tuvo una inflación tan alta fue en noviembre de 2024, cuando llegó a 4.55%.
Los productos que más influyeron en este aumento de precios fueron el pollo, el jitomate, la carne de res y la vivienda propia. En contraste, bajaron los precios de servicios como la electricidad, el transporte aéreo, los paquetes turísticos y el limón.
¿Qué tipo de inflación es?
El Inegi explicó que existen dos tipos de inflación. La inflación subyacente, que excluye productos de precios inestables como alimentos frescos y energía, subió 4.06% anual. Por otro lado, la inflación no subyacente, que sí incluye estos productos, aumentó 5.34%.
Un mayo fuera de lo común
Según un análisis de Banco Base, mayo solía ser un mes con inflación baja o incluso negativa. Entre 2003 y 2019, los precios solían bajar en este mes gracias al ajuste en tarifas eléctricas. Sin embargo, desde 2020 esto ha cambiado y la tendencia se ha vuelto impredecible.
Por este motivo, los especialistas sugieren que el Banco de México podría detener por ahora los recortes a la tasa de interés, como una medida para controlar las expectativas económicas y frenar el alza de precios.