El Presidente Andrés Manuel López Obrador “tiene que intervenir” en el proceso de selección del candidato presidencial de la Cuarta Transformación porque “es su obligación, es su responsabilidad, el creó Morena, es un proceso inédito en México y en muchas otras partes, entonces la obligación es dar a su criatura en los brazos de quien asuma la dirección del Gobierno y del Estado mexicano de la mejor forma posible”, planteó el historiador y profesor emérito del Colegio de México (Colmex) Lorenzo Meyer.
“Es parte de su obligación histórica, no es que si tiene, puedo o tiene derecho a intervenir, tiene que intervenir porque es la fuerza aglutinadora de un partido que nació en la oposición, que está recién llegando al poder, que tiene que enfrentar estructuras autoritarias de mucho tiempo, de mucha fuerza, de mucho dinero, de mucho poder, que sería impensable que dijera ‘yo ya cumplí’”, comentó Meyer a Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado en el programa Los Periodistas que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Cuestionado sobre qué tanto debe intervenir el Presidente en el proceso de selección de su movimiento, el doctor Lorenzo Meyer insistió que “mucho porque ya nos dijo que se retira, cosa que es muy raro en un liderazgo de esa naturaleza. Entonces nos está advirtiendo cuándo va a venir el vacío”. Y puntualizó: “Tiene que intervenir bastante porque es la recta final y ahí es donde hay que echar todo, pero sabiendo que llegado el día él se detiene, ya nos lo advirtió”.
En cuanto a los posibles riesgos que enfrenta el Presidente de no poder consolidar el camino de su sucesor, el profesor emérito del Colmex aclaró que el papel de López Obrador no lo va a poder jugar otro político ni sus sucesores “podrán tener esa fuerza para cohesionar” porque “nadie tiene su capacidad y su biografía, ahí está la raíz de su carisma, él hizo una apuesta fantástica el ‘voy a dedicar la parte central de mi vida a crear dentro de un sistema autoritario un movimiento de oposición, pero no voy a usar la fuerza, tengo aguantar los golpes durísimos’, se la jugó, le salió bien, es casi un milagro que haya llegado a la presidencia y eso lo convierte en una figura excepcional en la historia política mexicana”.
Al hablar sobre una posible fractura dentro del movimiento del Presidente, Lorenzo Meyer señaló que “no hay mejor cemento para mantener no fracturado algo que el ganar, entonces las victorias son un buen cemento y si en el 24 Morena reafirma como Andrés Manuel López obrador quiere, lo ha dicho, que su movimiento va a ganar, bueno pues la ganancia puede ser una manera en que los que estén poco conformes de todas maneras se queden en el movimiento por la falta de opciones”.
“Se necesitaría una personalidad muy fuerte para decir ‘adiós a este movimiento y voy a hacer, en cierto sentido el mismo camino de Andrés Manuel, me voy a ir a la oposición, voy a generar un movimiento’, bueno puede ser que alguien lo piense. Ahora irse a la oposición con la oposición de ahora eso sí que sería ridículo, porque si hay que irse a la oposición hay que hacer otra, distinta, una oposición desde la izquierda”, comentó. Y añadió en relación a la designación del sucesor de López Obrador: “De que va a haber descontentos, va a haber descontentos. De que efectivamente se salgan, el costo sería muy alto, sería tener una confianza en sí mismos fantástica”.
En relación al momento político que actualmente vive el país, el doctor Meyer expuso que tenemos que aceptar que estamos viviendo situaciones inéditas y que es un desafío para nuestra voluntad política saber qué es lo que nos espera.
“Lo que podemos ver en relación al pasado es cómo se fue disolviendo un sistema autoritario que durante casi un siglo fue excepcional, muy pocos países en el mundo pueden tener algo similar a lo que México vivió después de su Revolución, esa capacidad sin ser una dictadura totalitaria sino autoritaria, es decir, con cierto movimiento interno, cierta pluralidad, poder sobrevivir todo el siglo XX, francamente es interesante”, refirió.
En ese sentido, el doctor Meyer indicó que la no reelección resultó fundamental para que la élite se fuera renovando cada seis años, “cosa que no consiguieron ninguno de los otros sistemas autoritarios clásicos, aquí la no reelección se consiguió por un milagro porque sino se avienta León Toral a asesinar a (Álvaro) Obregón entonces lo que estaba disponible ahí era la herencia del Porfiriato y era una posibilidad de ir cambiando entre dos o tres la silla presidencial”.
“Ahora, tenemos un sistema distinto […] ponerse frente del Presidente y que la (Suprema) Corte haga lo que acaba de hacer, todo este mundo nuevo para nosotros, yo lo veo positivo”, apuntó. “Lo que me preocupa, Andrés Manuel ha hecho una revolución en la política mexicana, ha cambiado las reglas, ha introducido la confianza de que México se puede desarrollar como país democrático, pero ha tocado muy poco las estructuras duras, las estructuras de la gran concentración de la riqueza, la terrible maldición que trae México desde la Colonia de ser una sociedad con un montón de gente necesitada y una élite poderosísima”.
En ese sentido, advirtió que “el reto para quien viene” a suceder al Presidente López Obrador “es entrarle al toro, agarrarlo de los cuernos, y hacer una reformación de la estructura”. Dijo que eso no lo ha tocado la 4T, ya que se ha enfocado en entregar apoyos a la población. “Ese es el reto para Sheinbaum, Ebrard y para los otros”.
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