El príncipe Andrés del Reino Unido, hijo de la fallecida reina Isabel II, anunció este viernes su renuncia a todos sus títulos reales, una decisión que llega después de años de controversias y señalamientos relacionados con su amistad con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de delitos sexuales.
A través de un comunicado, Andrés explicó que tomó esta determinación tras dialogar con el rey Carlos III y otros miembros de la familia real. “Después de conversar con mi hermano y con mi familia, coincidimos en que las acusaciones en mi contra dañan la labor de Su Majestad y de la monarquía. Como siempre, he decidido anteponer mi deber hacia mi familia y mi país”, declaró.
Con esta decisión, el príncipe de 65 años pierde oficialmente su título de duque de York, en medio de una crisis que lleva años afectando su imagen pública. Andrés ya había abandonado sus funciones oficiales desde 2019, luego de una polémica entrevista televisiva en la que defendió su relación con Epstein y fue criticado por su falta de empatía hacia las víctimas.
La situación se reavivó con la difusión de extractos de un libro póstumo que retoma las acusaciones de Virginia Giuffre, quien afirmó haber sido víctima de abuso cuando tenía 17 años. Aunque Andrés siempre negó los señalamientos, en 2021 optó por resolver la demanda en Estados Unidos mediante un acuerdo económico por varios millones de dólares.
Desde entonces, el príncipe ha permanecido fuera de los actos públicos y perdió sus títulos militares y patronazgos reales en 2022. Sin embargo, conserva el tratamiento de “príncipe”, al ser hijo directo de la reina Isabel II.
